Lo dijo el titular de la Cámara de Empresas Regionales de Servicios Petroleros de la Cuenca del Golfo San Jorge, Ezequiel Cufré, quien se refirió a las alternativas que se buscan en la provincia del Chubut para dar salvataje a las empresas locales a partir de prórrogas en las obligaciones, entre otras opciones que se equiparan a las de la sangría que dejó la catástrofe climática de marzo de 2017.
“Iniciamos la semana con normalidad, donde hemos recuperado la actividad y las diferentes empresas vienen desempeñando sus servicios en el día a día. Cada una está trabajando en cómo va a resolver su situación hacia adelante, porque fueron 18 o 19 días que no se pudo trabajar por lo cual cada una ahora está viendo cómo va a afrontar su situación en particular, que es muy crítica y delicada, donde todavía no hay una solución ni sabemos los caminos que vamos a tener que recorrer en base a los compromisos de cada una”, indicó.
Y agregó que ya pasó en cuarto día hábil dónde cada uno de los trabajadores recibió los descuentos correspondientes en base a los variables que no han ejercido: “se pagó 8 horas más vianda por cada día que no se subió a trabajar; estamos siguiendo este recorrido para tratar de acompañar a cada una de las PyMEs en buscar una alternativa para poder resolver su situación”, analizó.
Cufré argumentó que “una situación es los salarios de cada uno de los trabajadores y otra es los compromisos que tiene cada empresa con su proveedor, que cada referente de una organización se sentará con sus proveedores buscando una refinanciación o facilidad de pago, ayuda económica o demora en el cumplimiento de responsabilidades tributarias. Para cada opción uno tiene que buscar una alternativa para poder en principio no parar la actividad, no detener el día a día de producción, para permitir a futuro poder cumplir con sus responsabilidades”.
Respecto de si todos cobraron, manifestó en diálogo con El Comodorense Portal de Noticias que “existen algunas empresas que todavía tienen alguna demora para poder hacer frente a sus compromisos, en menor medida, pero hay asociados que todavía tienen alguna dificultad en cumplir; que en el transcurso de la semana se terminará resolviendo”.
Acerca de qué pasaba si este conflicto se mantenía dijo que “el problema más grande de haber persistido es que cada vez se torna más difícil encontrar una solución, incluso hay muchos emprendimientos que no encuentran una solución a sus problemas porque es prácticamente un mes; 21 días de trabajo de los cuales 18 no se trabajaron así que esta situación no está resuelta, al contrario; estamos abocados a buscar soluciones y alternativas desde la institución para acompañar a los asociados que no han podido cumplir con sus compromisos al día de la fecha; trabajando fuertemente para resolverlo, pero esto no está cerrado”.
La alternativa más viable
“Principalmente, es conseguir plazos que se puedan prorrogar hacia adelante para hacer frente a esos compromisos, principalmente los financieros por ejemplo con la AFIP 931, las instituciones bancarias que tienen vencimientos que se cumplen y hoy las refinanciaciones son de muy alto costo, hay entidades con las que estamos manteniendo reuniones para poder encontrar estas alternativas, y entendiendo la situación se han puesto algunos mecanismos diferenciados que esperemos que puedan servirle a los asociados”, explicó Cufré.
Asimismo, sobre si tiene una cuantificación económica del daño que se produjo a las PyMEs, determinó que aún no lo tienen “porque se está trabajando en estos momentos en las diferentes herramientas, que son más costosas pues los intereses financieros han cambiado respecto al mes anterior por la devaluación que hemos atravesado, y también se están recibiendo este tipo de novedades desde las diferentes instituciones”.
De la duración de esta situación y cuánto tiempo se puede llegar a sostener la actividad ante la crisis, dijo que esto tiene dos ejemplos claros que lo dimensionan: “todavía hay muchas empresas de la industria petrolera como comerciales, que están amparadas bajo la emergencia comercial que fue dictada en el marco del temporal de 2017, donde existieron prórrogas de 24; 48 y 60 meses, esos compromisos son los que en la actualidad están haciendo frente diferentes empresas, y ahora se suma este casi un mes sin trabajar”.
“Hay que recordar que en 2017 estuvieron hasta 45 días por la emergencia climática y este año se suma antes de terminar esos vencimientos 18 días sin trabajar y una de las propuestas será pedirle a la provincia que prorrogue esa emergencia comercial y que vuelva a reabrir una inscripción para poder hacer frente y encontrar una solución. Eso da dimensión del impacto que tiene cuando sucede algún hecho que detiene la actividad y nos impide cumplir con nuestras obligaciones en el día a día, y después uno necesita un tiempo importante para poder recuperarse”, amplió.
“Esto es comparable en cantidad de tiempo a la catástrofe. Porque, en definitiva más allá de los hechos, lo que se produce es similar: son días que no se ha podido acceder a desempeñar un servicio”, concluyó.
