El costo estructural de la pandemia y la cuarentena

Sería un error de diagnóstico pensar que la pandemia y la cuarentena no han tenido efectos estructurales sobre la economía. El crecimiento estructural de una economía también llamado crecimiento potencial depende básicamente de la productividad…

jueves 10/12/2020 - 9:14
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Sería un error de diagnóstico pensar que la pandemia y la cuarentena no han tenido efectos estructurales sobre la economía. El crecimiento estructural de una economía también llamado crecimiento potencial depende básicamente de la productividad y la inversión.

En este sentido, durante esta crisis, la inversión ha sido muy baja en Argentina y se ha destruido el capital productivo. La productividad por otra parte, también se vio afectada. Naturalmente, las restricciones al movimiento, al transporte de mercaderías, etc. reducen la eficiencia, pero posiblemente, muchas de estas cosas vuelvan a la normalidad más adelante.

Sin embargo, la destrucción de capital humano por efecto de la pérdida escolar, así como la fuga de argentinos de alta productividad, tendrá efectos estructurales. Para compensar esto Argentina debería estar pensando como acelerar las inversiones a futuro y mejorar la eficiencia económica por todas las vías posibles.

En septiembre la inversión en Argentina fue de sólo 12,8% del PIB. Teniendo en cuenta que la amortización anual de capital en nuestro país suele estar entre 14% y 16% del PIB, esta cifra implica que la inversión no ha alcanzado a cubrir la amortización del capital y, por lo tanto, la capacidad productiva de Argentina se ha deteriorado durante esta cuarentena.

Esos son efectos a largo plazo en el PIB. Además, hay que tener en cuenta en las condiciones actuales difícilmente esta baja de la inversión se pueda recuperar en los próximos años. Sí se ve la serie histórica de inversión en Argentina veremos que los niveles de inversión vienen siendo bajos desde hace varios años.

Estos bajos niveles de inversión han provocado que el capital esté creciendo menos que la población. Nuestras estimaciones sobre el stock de capital indican que desde el 2011-12 se viene deteriorando la relación de capital disponible por persona en condiciones de trabajar. En efecto, la relación entre el Capital Disponible y Población Económicamente Activa cayó 21.8% entre 2012 y 2019. Ello explica porque el salario real también se viene deteriorando desde el 2012 con fluctuaciones y de forma continua desde 2018.

Si cada trabajador tiene menos capital a su disposición, entonces menor será lo que cada trabajador producirá y como consecuencia, su salario será menor. Eso lo sabemos desde Adam Smith, hay una relación directa entre el salario y la disponibilidad de capital. A mayor stock de capital, más altos será los salarios. Esto en Argentina se está cumpliendo a la perfección: en el mismo período mencionado el salario real cayó 22%.

En la pandemia los números fueron peores. Corrigiendo, los números publicados de Población Económicamente Activa que se publicaron y que están distorsionados por efecto de la cuarentena, la cantidad de capital disponible por cada persona en condiciones de trabajar cayó 10%, una barbaridad. Eso posiblemente explique porque se espera caídas del salario real tanto en 2020 como en 2021.

Pero no sólo el capital físico se deterioró, también lo hizo el capital humano. Según un trabajo de la OCDE (The Economic Impacts on Learning Losses) si se pierde un un tercio de año escolar se perderían entre 2,5-4% de ingresos futuros. Esto es para los países miembros naturalmente, pero nos da idea del impacto económico futuro que tendrá el hecho de que se haya perdido casi todo el año escolar. Sin contar que esta «cuarentena escolar» genera un efecto negativo en la distribución del ingreso. Los alumnos de colegios privados que han tenido clases online y que cuenta con computadoras u otros dispositivos probablemente se hayan vistos menos afectados, que aquellos que o no tuvieron dispositivos o directamente no tuvieron clases.

El impacto económico del Covid no ha sido solo de corto plazo, sino que también ha tenido impactos en variables estructurales o de largo plazo que ya venían muy golpeadas. En este contexto, será necesario pensar seriamente en reformas estructurales que permitan compensar no solo lo perdido por esta crisis sanitaria sino también volver a poner en marcha una economía que esta estancada desde hace una década.

Fuente: cronista.com

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