El chubutense Eduardo Sepulveda finalizó 54° en ruta

El pedalista chubutense hizo historia al participar en su tercer cita olímpica, primer deportista nacido en la provincia en lograrlo. Participaron 90 ciclistas en París 2024 en la prueba de pelotón. El belga Remo Evenepoel se quedó con el oro.

sábado 03/08/2024 - 13:23
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El pedalista chubutense hizo historia al participar en su tercer cita olímpica, primer deportista nacido en la provincia en lograrlo. Participaron 90 ciclistas en París 2024 en la prueba de pelotón. El belga Remo Evenepoel se quedó con el oro.

Eduardo «Balito» Sepúlveda pudo completar el largo recorrido en la prueba de ruta en París 2024 y culminó en el puesto 54. Reconoció en la nota con TyC Sports que cumplió algo que nunca había soñado, participar en tres Juegos Olímpicos y que «pagué sobre el final el costo de haber corrido solo. Gasté mucha energía en un momento importante para mantenerme bien ubicado.

Me faltaron piernas. Hize lo mejor que pude. Di todo lo que tenía». Al final se mostró agradecido: «a mi viejo por él empezé a correr y hoy tengo la chance de tener a mi mamá acá» en París.

Evenepoel y un doblete histórico

Remco Evenepoel se proclamódoble campeón olímpico en París y se convirtió en el primer ciclista masculino en ganar oro en ruta y contrarreloj en unos mismos Juegos Olímpicos.

En Montmartre, el barrio de los artistas, que fue donde cocinó la victoria,Remco Evenepoel repitió oro olímpico en los Juegos Olímpicos de París. Lo logró en la ruta, como había hecho siete días antes en la prueba contra reloj, en una carrera loca, sin gobierno, en la que el belga se siente inspirado como un impresionista. Con 24 años añade en el palmarés un Mundial en línea y otro contra el crono, además de la Vuelta a España de 2022, dos Liejas y tres Clásicas. Ningún campeón anterior honra con tanta púrpura ese título.

Fue una victoria con arte. Delante del Louvre, Evenepoel pinchó.Cambió rápido, pero las pulsaciones se dispararon. Tenía un minuto de margen, pero sin pinganillo (auricular apenas invisible), ciclismo en esencia, no sabía la posición del francés. Mientras iniciaba otra contra reloj, como el éxito con el que arrancaron los Juegos, pero de sólo tres kilómetros, comenzó a tocarse la muñeca mirando a la moto de la carrera pidiendo que alguien le diese una referencia. Cuando pasó por el boulevard hacia Trocadéro, a dos de meta, miró hacia atrás y vio que llegaría. La Torre Eiffel presidió un triunfo apabullante.

Fue el desenlace a una carrera de 273 kilómetros (a 43,154 km/h), una distancia de clásica antigua.

Según informó Jornada.

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