
Ante la detección de dos casos de botulismo en niños lactantes en Comodoro, el Gobierno del Chubut, a través de la Secretaría de Salud provincial, recordó a la comunidad las medidas de prevención de dicha enfermedad.
Casos registrados
El primero de los casos registrados en la ciudad petrolera corresponde a una bebé oriunda de Carmen de Patagones, que ingresó a una clínica privada el 28 de diciembre, y luego fue derivada al nosocomio público.
En ese sentido, de forma inmediata se gestionó el envío al Hospital Regional de Comodoro del suero antibotulínico que se encontraba en stock en la cámara provincial de vacunas en Rawson, el cual arribó en horas de la madrugada del 29 y en el transcurso de la misma se le administró a la niña.

Es importante destacar que el equipo sanitario provincial comenzó la investigación epidemiológica de inmediato, y al consultar a la familia de la paciente sobre las posibles causas, ésta mencionó la compra, en el trayecto del viaje a Comodoro, de una miel “casera” sin registro alguno. Es por eso que, a pesar de que la niña recibió el alta médica del Hospital Regional, se continúa averiguando sobre la procedencia y datos del producto.
A su vez, el segundo caso también se registró en un lactante, al que se le suministró el suero antitoxina botulínica, que fue enviado desde Buenos Aires.
Actualmente se encuentra internado en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos del Hospital Regional, y su evolución está siendo supervisada por todo el equipo médico.
Medidas de prevención del botulismo:
- Preparación de conservas: Realizar conservas caseras en pequeñas cantidades y utilizar recipientes poco profundos sin someterlos al vacío.
- Esterilización adecuada: Esterilizar el producto envasado en una olla a presión para alcanzar temperaturas superiores a 100 grados y destruir las esporas de la bacteria.
- Control de pH: Utilizar un medidor de pH y asegurarse de que sea inferior a 4,3 para evitar el crecimiento de la bacteria.
- Utensilios limpios: Usar utensilios limpios para manipular alimentos y evitar la reintroducción de utensilios ya usados en los frascos.
- Hervido previo: Hervir los alimentos envasados a 80 grados centígrados durante al menos 10 minutos antes de consumirlos para eliminar cualquier toxina que pudiera haberse formado.
- Evitar miel en bebés: No dar miel a niños menores de 1 año, ya que su sistema digestivo no está completamente desarrollado para manejar las esporas de la bacteria.
¿Qué es?
El botulismo es una intoxicación grave causada por la ingesta de toxinas preformadas producidas por una bacteria que crece en ausencia de oxígeno: Clostridium botulinum; suele presentarse en alimentos mal procesados, enlatados o enfrascados de manera casera, y en productos pasteurizados que se conservan sin refrigeración adecuada.

El botulismo del lactante ocurre cuando un bebe ingiere esporas que produce esta bacteria, y que son del tipo termo resistente (resisten a temperaturas de 100 grados) y se mantienen viables en condiciones desfavorables, es decir, con falta de nutrientes, agua, oxigeno, etc. Al llegar al intestino del bebe se desarrollan y producen la toxina botulínica.
Los primeros síntomas incluyen fatiga intensa, debilidad y vértigo, por lo general seguidos de visión borrosa, sequedad en la boca y dificultad para deglutir y para hablar. También pueden observarse otros síntomas como vómitos, diarrea, estreñimiento y distensión abdominal.