La Ruta N°40 exhibe un estado lamentable hace varios años y parece ser una historia de no acabar.
En un nuevo fin de semana extra largo que fomentó el turismo y los comodorenses eligieron la Cordillera para descansar, debieron atravesar los tramos dañados de la vía con todo el riesgo que conlleva.
Los kilómetros que separan a la localidad de Facundo con Tamariscos son de lo más peligroso: baches importantes que en caso de no ser esquivados destrozan neumáticos y dañan trenes delanteros de vehículos de todo tipo. El pésimo estado de la vía obliga a circular en algunos sectores por la banquina.
La presencia de camiones del país vecino que utilizan las rutas argentinas para abastecer a Chile también termina afectando la vía y profundizando los pozos que ya están latentes.
Más adelante la situación tampoco mejora demasiado: pasando Gobernador Costa vuelven los baches que en cada mes empeoran más. Luego, entre Esquel y Epuyén es otro desafío para los conductores que quieren vacacionar en la Comarca Andina y pese a tomar todas las precauciones necesarias, muchas veces terminan a un costado de la ruta con neumáticos reventados y otros problemas.
Se trata de un problema de larga data que ya significa un calvario para los chubutenses y quienes circulan por la Ruta 40, que pese a estar en boca de funcionarios de diversos rangos, con el paso del tiempo no hace más que empeorar su estado.