Norma Angulo, responsable del comedor de Mirella, expresó su preocupación por el aumento de personas que asisten en busca de un plato de comida. “Ahora son 140 chicos, y vinieron como cuatro familias más que no pudimos recibir. Uno hace lo que más puede. La gente tiene hambre y mucha necesidad”, afirmó.
Según contó, el comedor recibe ayuda del Municipio en forma de alimentos secos, pero las donaciones de vecinos, que antes eran clave para sostener el trabajo solidario, han disminuido notablemente. “La gente dejó mucho de donar”, lamentó.
El comedor asiste a personas de distintos barrios y forma parte de una red de espacios comunitarios que hoy atraviesan un momento crítico. “Hay muchos comedores que dejaron de dar la merienda porque no tienen ayuda”, explicó Norma, marcando la urgencia de reforzar la asistencia a estos espacios fundamentales.
Quienes quieran colaborar pueden hacerlo con ropa, colchones, alimentos, muebles, abrigo o leña deben comunicarse al2974181394 o acercarse a Huergo 2380.
