Buscan a un nene de 8 años que desapareció: apuntan a su papá, un ruso que proclama «enviado de Dios»

Fue el sábado pasado cuando notaron que el progenitor se acercó a la zona. Mientras que el martes a la 0.40 “radicaron la denuncia porque desde la tarde no encontraban al niño”. La Policía de…

miércoles 12/01/2022 - 20:31
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Fue el sábado pasado cuando notaron que el progenitor se acercó a la zona. Mientras que el martes a la 0.40 “radicaron la denuncia porque desde la tarde no encontraban al niño”.

La Policía de Neuquén inició la búsqueda del pequeño Erik Zaitsev Rusakov, de 8 años, quien se encuentra desaparecido.

Los familiares apuntan como responsable al padre del chico, el ciudadano ruso Kilin Adrián Zaitsev, que se cree un “enviado de Dios” y ya ha estado en la cárcel por violencia familiar.

El nene estaba bajo el cuidado de sus tíos en una vivienda ubicada a la vera de la Ruta Provincial 17, a la altura del kilómetro 182, en una colonia rusa.

Fue el sábado pasado cuando notaron que el progenitor se acercó a la zona. Mientras que el martes a la 0.40 “radicaron la denuncia porque desde la tarde no encontraban al niño”.

De acuerdo con el medio local LM Neuquén, el pequeño Erik Zaitsev fue visto por última vez con una persona, ambos a caballo y cruzando el río Neuquén en dirección a Rincón de los Sauces. Esta versión coincide con lo dicho por el comisario Vinet sobre que un puestero denunció la falta de uno de sus caballos.

El ciudadano ruso-uruguayo Kilin Adrián Zaitsev durante muchos años atendió a pacientes en Paysandú, Uruguay, aunque había aclarado que la mayoría de sus conocimientos provienen de un monasterio ortodoxo en los montes de Siberia.

En ese momento, en 2016, atendía en forma transitoria en la Pastoral de Migraciones y tenía la idea de levantar un centro terapéutico, un sitio donde ellos puedan atender las dolencias de la gente con su método tradicional.

En 2020, Zaitsev quedó preso en Bolivia por violencia familiar. Incluso se conoció que en 2021 intentó fugarse por los techos, esconderse en un depósito de agua y hasta se hacía llamar el Mesías.

Pero para la familia, en realidad, el sujeto padece problemas psiquiátricos. De allí la preocupación de lo que pueda pasar con Erik.

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