El viceintendente de Comodoro Rivadavia, Sergio Bohe, llamó a reconstruir el camino del diálogo al evaluar la situación de las pymes regionales ante las operadoras y particularmente en su relación con YPF de la que, dijo, «sigue tensionando la cuerda».
También consideró «llamativo» que los conflictos estallen en esta ciudad, pese a que la operadora tiene su mayor actividad en Santa Cruz.
«Nuestra posición no ha variado desde hace siete años en el acompañamiento a las pymes de la región, como lo ha planteado claramente el intendente de la ciudad -dijo el funcionario, ante la consulta del análisis realizado por el gobierno municipal sobre la situación planteada por las empresas regionales y su advertencia de que las consecuencias del conflicto no están resueltas. Lamentablemente hoy en lugar de discutir por el crecimiento o expansión, la expectativa es no seguir perdiendo espacios o por no desaparecer».
En ese plano, añadió, «no queremos apresurarnos en abrir juicios de valor respecto de cómo una semana después de la firma de la paz social se empuja al abismo al sector del trabajo. Y una vez solucionado esto se sigue tensionando el juego por parte de una operadora, y hablamos particularmente de YPF, que sigue tensando la cuerda en la cuenca y pareciera que el lugar que han elegido para resolver o dirimir sus conflictos es Comodoro Rivadavia, si bien aquí tienen sólo una pequeña parte de la operación, cosa que también da bastante que pensar.
Por otro lado -añadió- hay que expresar a modo personal una gran desilusión por la incidencia que el capital nacional ha tenido en la operación de esta empresa, cuando muchos se ilusionaban en que habría una influencia a favor del desarrollo de la industria nacional y la consolidación de las pymes locales y regionales, con un reconocimiento de la historia importante en la cuenca y particularmente en Comodoro Rivadavia».
Para Bohe, la operadora busca «incrementar rentabilidad sobre la base de ajustes estructurales o pérdida de participación local, lo cual no es sustentable y nos va a encontrar a nosotros en la vereda exactamente del frente. Puestos a elegir estaremos del lado de los trabajadores y empresas pymes de la región».
Reconstruir el diálogo
Consultado si se perciben señales de que la situación pueda modificarse, a partir de señales emitidas por la operadora tras el conflicto y ante el llamamiento de la Cámara empresaria, indicó:»No soy pesimista ni tengo tampoco un falso optimismo. Soy hiper realista y la política relacional y comunicacional de la empresa nos lleva a un punto muerto, a un callejón sin salida; esto incrementa el nivel de las tensiones y por otro lado vemos que por suerte con una enorme madurez y capacidad de absorción de castigos, el sector de trabajo y pymes está haciendo un esfuerzo enorme para empezar el diálogo porque si uno no quiere, dos no pueden. Creo que va a primar la cordura, es necesario porque además 5 de cada 10 litros de nafta del país tienen su origen en la cuenca San Jorge y esto hace a la gobernanza del país».
Por ello, indicó, «hay que dar un salto de calidad y reconstruir las mesas de negociación que funcionaban bien en los años 2006 y 2007, en parte de 2008 también; me parece que en esto hay que apostar a los caminos del diálogo, especificar claramente como han empezado a hacerlo los sindicatos unidos y fusionados sus destinos con las pymes, que son tomadoras de las dos terceras partes del trabajo que genera la cuenca y requieren un trato equitativo: las operadoras no pueden mirar para el costado».
Finalmente, pidió a la operadora que no subestime la situación, en tanto «hay una silla vacía que genera más molestia y es como que no valora debidamente la situación de riesgo real que afronta, a pesar de que han sufrido en Santa Cruz destrucciones de instalaciones que pareciera no funciona como llamado de atención para tratar de encarrilar por vía del diálogo, pero algún sector pareciera regodearse en esto. Hay que ser muy cuidadosos y prudentes, seguir apostando a que las razones que valen y que pesan son las que se pueden explicar y fundamentar para construir acuerdos.
Si sólo se apunta al corto plazo, las consecuencias serán para todos los actores y las responsabilidades tendrán que ser debidamente divididas entre las partes» concluyó.
