Facundo es de la provincia de Catamarca, pero se encuentra en Comodoro por estudio y estaba en la playa del Km4 cuando ocurrió algo inesperado.
Ante sus ojos apareció un pingüino, animal con el que nunca hubiera imaginado tener contacto, pero algo le llamó la atención: tenía una tanza enredada en el cuello.
Sin conocimientos específicos sobre el animal y utilizando el sentido común, Facundo lo envolvió en su buzo y lo auxilió.
«La verdad no sé cómo tratar esos animales, es la primera vez que veo uno ya que soy de Catamarca», contó a El Comodorense.
«Salí a trotar y lo escuché, lo busco y estaba asfixiándose con una tanza, vendría a ser de nylon. Lo tapé con mi buzo para que no me picotee y pude liberarlo», narró sobre el momento.
Tras liberarlo «se levantó desorientado y asustado, la verdad no sé cómo tratar a esos animales pero se volvió al mar y todo bien».
Sobre el episodio, opinó que «es una lástima que haya tanta basura en el mar, pero es una realidad que vivimos», dijo por último.
