Está ubicado del lado chileno, en Punta Arenas, y es una obra de arquitectura pintada que asombra a todos los que la observan.
Con lugar en Punta Arenas, al sur de Chile, el mural nombrado por sus autores como de “Arquitectura pintada” ocupa el largo de una cuadra.
“Es un hito en esta pequeña y bella urbe”, describe uno de los participantes en el proceso de esta obra, que aparece como @Vnovarq en Twitter, la cual dice que refleja “la magia de viajar con la mirada”.
Su inicio consta de ya hace 9 años. Fue un proceso arduo desde la planeación hasta su concreción, para la que se necesitaron varios litros de pintura y también reparar partes del muro que fue pintado.
La obra aprovecha los techos de construcciones aledañas para completar el paisaje con edificaciones ficticias pero que a la vista parecen reales.
Es uno de los murales más grandes de la Patagonia, que incluye al lado chileno y argentino.
