Según el precandidato, a nivel nacional “al oficialismo no lo veo tan fuerte más allá de encuestas contratadas por el gobierno”. Es más: según los datos que Alfonsín posee de otras consultoras “que pueden estar equivocadas pero no mienten”, Cristina tiene un 29 por ciento de intención de voto; él un 21 y tercero está Mauricio Macri, con un 17 por ciento. “Si tenemos en cuenta que faltan 9 meses y que en este tiempo podemos hacer una tarea importante procurando darle certezas a la sociedad, me ilusiono con la posibilidad de ganar la primera vuelta y luego en la segunda con más holgura”.
Con tono calmo, al borde de lo que los grabadores pueden registrar, Alfonsín sí arriesgó que por Chubut “hay mucha ilusión y expectativa con las posibilidades; sería muy bueno que pudiéramos ganar ya que tenemos hombres de calidades personales excepcionales y muy comprometidos políticamente, que por encima de cualquier interés personal, sectorial o partidario ponen el interés de Chubut”.
Aunque su visita se leyó como un respaldo a la fórmula Peralta – Barneche, Alfonsín explicó que “tenemos tiempo por delante y vamos a trabajar. Ellos no necesitan que yo venga acá: en realidad yo necesito que ellos nos acompañen”. En tal sentido admitió que enfrentar a los oficialismos “es una pelea desigual en varios sentidos pero con militancia, esfuerzo y sacrificio se pueden compensar esas diferencias que a priori son difíciles de superar. Me ilusiono con la posibilidad de ganar las próximas elecciones también en Chubut”.
