Mientras los padres contienen a sus hijos, también solicitan una agilización en la causa a pesar de que la fiscal exprese que «no hay pruebas suficientes para comprobarlo». «Lo único que nos dicen es que hay que hacer uso de la Cámara Gesell, pero sorpresivamente se caen todas», manifestó uno de los denunciantes.
«Todavía no tenemos novedades y no sabemos si hay avances en la causa. Lo que venimos hablando, pasado un mes, es más de lo mismo porque no nos dicen nada», expresó esta mañana Fausto Jofré en comunicación con La Petrolera 89.3 con mucha bronca por la falta de información.
En este sentido, planteó que responsabilizan a la fiscal Blanco por la falta de atención en la salud de los chicos afectados y se quejó porque los menores de edad son «rechazados» cuando acuden a los centros de salud a hacerse chequeos. «Uno va a un hospital público y no te atienden por orden de ella. Las mismas pediatras le dan vuelta la cara a los nenitos. Vía telefónica les dijo que ‘no pueden tocar a los nenes‘», señaló.
Por otra parte, Jofré aseguró que existe una persecución hacia los denunciantes y que en diferentes oportunidades protagonizaron momentos extraños. «Muchos padres tuvieron inconvenientes con sus celulares, indicando que tenían desvíos de llamadas y otros comentan que, haciendo su vida normal, hay personas que les preguntan cosas que ni ellos se esperan aun desconociéndolos. Están pasando cosas graves y nos están persiguiendo», lamentó.
Al momento de avanzar con las pruebas en concreto, el padre de uno de los jóvenes planteó que «cuando fuimos a ver a la misma fiscal nos dijo que no tenía pruebas suficientes y que las únicas válidas se hacen en la Cámara Gesell». Y en este contexto, dio un testimonio desgarrador sobre lo que le sucede a su criatura: «como muchos niños naturalizaron esto, lo cuentan y en su totalidad: la guitarra, el profesor, el juego de la araña y el murciélago… Hoy puedo entender por qué mi hijo le tiene fobia a las moscas, ve una, sale corriendo y se golpea la cabeza», detalló.
Por este motivo, Jofré se mostró preocupado por la falta de avances en la causa y aseguró que «hay algo raro» detrás de los trabajos de averiguación de lo presuntamente ocurrido. «Lo raro de todo esto es que se caen todas las Cámaras Gesell. Preparan a los chicos, ellos hablan y por último dicen que no quieren expresar nada. Una de las madres dijo que su hija contó todo y con detalles, lo mismo en tres oportunidades. El informe aseguró que en ningún momento se quiso despegar de su mamá, cuando previamente explicaron algo completamente diferente», precisó.
Por último, cuestionó a los profesionales de la salud de la ciudad y los acusó de no querer ejercer su profesión. «¿Por qué ningún médico quiere certificar que los nenes tienen irritaciones en sus partes íntimas? ¿Por qué no usan la palabra abuso? Los pediatras de cabecera tampoco quieren atender a los niños«.
