Volvió el teléfono rojo a Gran Hermano: para qué sirve este elemento que puede cambiar el juego

Fue clave en la edición 2007 en la que Marianela Mirra fue ganadora y ahora la producción del reality show decidió revivirlo.

viernes 05/01/2024 - 21:52
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La presente edición de Gran Hermano (Telefe) tiene muchos condimentos en cuanto a las alianzas y disputas existentes entre los actuales participantes. Pero como si todo esto fuera poco, la producción del reality show que conduce Santiago del Moro decidió sumar un condimento más: el teléfono rojo. Se trata de un elemento que ya había sido utilizado en la edición de Gran Hermano 4, la más exitosa de las que se realizaron en la Argentina.

En la gala del último jueves el conductor contó que desde el próximo lunes los “hermanitos” deberán sortear este obstáculo y ya empezaron las especulaciones. El teléfono rojo estará instalado en la casa y podrá sonar en cualquier momento, varias veces por día. Los concursantes tendrán que atenderlo sí o sí y, el que lo haga, recibirá una noticia que puede ser positiva o negativa.

Es decir, quien se encargue de levantar la llamada puede quedar automáticamente en placa, aunque también podría hacerse acreedor de un premio o beneficio que le de ventaja dentro del juego. E incluso puede recibir algún tipo de poder intermedio como ser la posibilidad de hundir o salvar a sus compañeros.

“Es el teléfono más retro que había en el canal”, se rió del Moro ante el diseño del aparato. “Ese teléfono va a sonar con cosas buenas, no tan buenas o tremendas. El corajudo o corajuda que se anime a atenderlo, va a recibir la noticia”, resumió el conductor.

Santiago del Moro, conductor de Gran Hermano

El pasado miércoles, una vez revelados los nominados en una nueva semana de convivencia en la casa de Gran HermanoAlan advirtió a los residentes que evitasen discutir su responsabilidad como líder semanal, recordando experiencias previas de Martín, quien perdió privilegios al revelar anticipadamente en dos ocasiones a quién salvaría. Así las cosas, Alan, cauteloso, llegó a la gala del jueves con la tarea de salvar a un compañero y de añadir a otro jugador a la placa para configurar el escenario final de cara a la gala del domingo. La elección de salvar a Lisandro fue predecible, y este último, en contraste con su previa solicitud de estar en la placa por sentirse fuerte, expresó agradecimiento, además de compartir ideas con Alan en el SUM de la casa.

En ese momento a solas, ambos se pusieron de acuerdo rápidamente: “Nico no creo que reciba votos en contra, además por haber sido sancionado por una boludez. Isabel es quizás quien más complicada la tiene. Entonces tenés dos opciones, una es mandar a alguien que no creés que va a polarizar votos, alguien que vos decís que no lo va a votar nadie”, analizó Licha. “Pensé lo mismo que vos, en alguien que no fuera a recibir votos porque la persona que va siempre a placa -refiriéndose a Furia- no nos conviene a nosotros. Yo pienso que hay que mandar a una persona más tranqui, más o menos como Nico, que no la vaya a votar la gente. No quería mandar a esa persona que va siempre a placa porque estoy pensando que no se va a ir”, coincidió Alan.

Así, entre ambos, destacaron que estratégicamente enviar a Juliana (Furia) al teléfono no beneficiaría a “El Imperio” esta vez. Según sus percepciones, era más sabio incluir en la placa a alguien con menos votos concentrados. Nicolás ya estaba en la placa debido a una sanción, Carla era la más votada, seguida por Isabel y Florencia. Alan fue descartando uno a uno hasta que tuvo que optar entre Furia y Rosina.

Al final del programa, Alan reveló su decisión a Santiago del Moro y eligió a la uruguaya, la misma a la que había nominado en el confesionario. Aunque afirmó que su voto carecía de motivos específicos, en redes sociales muchos lo vincularon al coqueteo fallido de semanas anteriores. Rosina admitió que “sentía” que sería la elegida, y no se equivocó.

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