Este sábado por la mañana, el Skandi Patagonia llegó al Puerto de Comodoro, desde donde había partido hacia la zona de búsqueda el pasado 21 de noviembre. Además, se espera la llegada del Atlantis para las 11 horas. En este último se embarcará un nuevo dispositivo con capacidad para sumergirse hasta 6 mil metros de profundidad, y que fue traído hasta la cuidad en una aeronave de Estados Unidos.
Por su parte, la Armada reveló ayer que los buques argentinos y extranjeros que mantienen el operativo de búsqueda registraron seis contactos acústicos en distintas profundidades del mar, que están siendo evaluados para corroborar si tienen vinculación con el submarino.
Según informó La Nación, dos de esas señales fueron ya descartadas, al advertir que se trataba de un pesquero ilegal chino hundido hace 17 años por su propia tripulación, a 200 metros de profundidad, al ser detectado por una patrulla naval, y de un buque potero dedicado a la pesca de calamar, a 170 metros bajo el agua.
“Las otras cuatro están en estudio”, explicó el vocero de la Armada, capitán de navío Enrique Balbi. Esos contactos, anticipó, serán verificados mediante las inspecciones visuales que harán dos sumergibles remotos, de Estados Unidos y Rusia, con capacidad para llegar a 6000 metros de profundidad.
Ayer circuló la versión de que una de esas señales habría sido localizada por el buque Angelescu, del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero, que lleva a bordo personal de la Prefectura, lo que alimentó expectativas que no fueron confirmadas.
