Ayer, pese a la mejoría climática, se continuó entregando tramos de nylon para utilizar en los techos de las construcciones; bolsas de leña que en muchos casos permiten calefaccionar y elementos como mantas o frazadas. En orden de prioridades se recepcionaron numerosos pedidos telefónicos solicitando la intervención de equipamiento vial para habilitar algunas calles anegadas o construir canales que permitan fluir el agua acumulada.
Maximiliano López, titular del área de Obras Públicas, explicó que durante la jornada de ayer equipos municipales, de Vialidad provincial y de las empresas que colaboran en la emergencia, se procedió a la limpieza de algunos sectores y en especial, al drenaje de muchas calles anegadas debido a la acumulación de agua. Se cubrieron las zonas de Km. 12 y 14; Ciudadela; Laprida, Manantial Rosales; General Mosconi, Saavedra, barrio Industrial y Stella Maris. “También trabajamos con cuadrillas equipadas con palas y carretillas para actuar en casas donde entró agua”. Respecto al equipamiento utilizado durante el operativo, López detalló diez motoniveladoras; quince camiones cargadores; retroexcavadoras y desobstructores pluviales más seis vehículos del Ejército Argentino. “Faltarían cubrir tres o cuatro sectores pero en general estamos bien. En cuanto a las principales vías de comunicación hay mucho barro y piedra que podrá removerse recién cuando seque. Lo sacaremos con camiones y limpiaremos los pluviales como primera medida”, precisó López.
En la primera etapa de la emergencia se destacó que las dificultades más usuales tienen que ver con viviendas humedecidas afectando ropa y colchones. Utilizando vehículos municipales y unidades voluntarias –incluido el Club 4×4- los equipos integrados por asistentes sociales, equipos técnicos y voluntarios se trasladaron hasta los distintos focos estableciendo contacto directo con las familias damnificadas.
