Vitale recibió expresas instrucciones del ministro Tomada para pacificar el conflicto

Pese a que el Ministerio de Trabajo de la Nación dispuso designar a un delegado normalizador en el Sindicato Petrolero de Santa Cruz, en consonancia con la resolución de la justicia de esta provincia que…

domingo 24/04/2011 - 16:30
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Pese a que el Ministerio de Trabajo de la Nación dispuso designar a un delegado normalizador en el Sindicato Petrolero de Santa Cruz, en consonancia con la resolución de la justicia de esta provincia que separó de sus cargos a todos los miembros de comisión directiva, los yacimientos de la zona norte seguían paralizados ayer porque los trabajadores en huelga exigen mayores garantías legales para que no vuelva Segovia y además quieren saber qué pasará con el reclamado Convenio Colectivo de Trabajo.

Ciertamente hay dos realidades: la que se plantea en los despachos de la cartera laboral de Carlos Tomada y la que existe en los yacimientos del sur patagónico, al margen de las intrincadas alternativas judiciales que se detonaron por la medida cautelar que dictó el juez de instrucción local Mario Albarrán, la cual será apelada por el sector de la formalmente destituida comisión directiva que lidera Héctor “Chaco” Segovia.

En medio de este intrincado panorama hay un absoluto silencio de la Federación Argentina de Petróleo y Gas Privado que preside Roberto Roberti ya que su demora en interceder hizo que el Ministerio de Trabajo de la Nación tuviera que hacerse cargo del conflicto originado en una interna sindical que derivó en una huelga sin control.

En romance criollo, está claro que en esta situación la “la bota e potro” no es para cualquiera y, a modo de ejemplo, fuentes de extrema confianza revelaron ayer a Diario Patagónico que el diputado nacional del FPV mendocino, Juan Dante González, a quien se daba como seguro interventor en el sindicato petrolero santacruceño, habría decidido a último momento rechazar ese ofrecimiento.

Vital accionar

Debido a que el Viernes Santo el ministro Tomada no acusó respuesta de la Federación, cuando se creía que la misma le iba a confirmar la designación del diputado mendocino, optó rápidamente por designar a un hombre de su propia cartera, endilgándole toda la responsabilidad al delegado del Ministerio en Caleta Olivia, Roque Vitale.

Curiosamente, el mismo es de extracción radical y además de tener una vasta experiencia en conflictos laborales, avalada por sus 30 años al frente de ese organismo en el orden local, como vecino de esta ciudad conoce en mayor o menor medida a muchos trabajadores, sobre todo a los referentes de los grupos de comisión directiva enfrentados y ahora destituidos.

“Pacifique Roque»”

El propio Vitale, en declaraciones exclusivas formuladas a Diario Patagónico a mediodía de ayer, reveló que “el ministro Tomada me encargó de que tratara de levantar las medias de fuerza en aras de lo que está perdiendo la provincia, y pacificar lo que se pueda en el tiempo que yo disponga, hasta que Federación se decida a tomar las riendas del asunto”.

Y si ello no ocurre, probablemente también le corresponda hacerse cargo del llamado a elecciones internas en un lapso de no más de 90 días.

De hecho, la misión del delegado normalizador o interventor, según la óptica con que se mire, tiene un principio que formalmente se concretará mañana a las 8 cuando se presente en la sede central del sindicato -ubicado en la intersección de Lavalle y Güemes de esta ciudad-, pero la fecha de finalización es abierta.

No obstante, Vitale no esperó que llegara el lunes para recién comenzar a actuar, a tal punto que ya comenzó a establecer contactos telefónicos y personales con los sectores enfrentados, sobre todo con los que se mantienen en pie de huelga y no levantaron las “vigilias”.

(El Patagónico)

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