Villafáñez marcó para Independiente, que no pudo ganar

La defensa tuvo una mala noche y el Rojo de Avellaneda empató 2-2 con Universidad Católica pese al tanto del comodorense (Lucas) y otro gol de Tula para los de Gallego, que deberán ganar o…

jueves 01/11/2012 - 23:40
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La defensa tuvo una mala noche y el Rojo de Avellaneda empató 2-2 con Universidad Católica pese al tanto del comodorense (Lucas) y otro gol de Tula para los de Gallego, que deberán ganar o meter mínimo dos goles en la revancha en Chile para pasar a semis. Sixto Peralta fue el otro nacido aquí que estuvo en cancha, para los trasandinos.

Difícil es decir a quién le resultó más dulce el empate 2-2 en Avellaneda. A priori, los dos goles como visitante hablan de un interesante changüí para la Universidad Católica, pero teniendo en cuenta el desarrollo del partido, en especial del primer tiempo, Independiente puede festejar seguir en carrera en la Copa. Gallego y compañía, que saben que la prioridad está en el terreno local, cruzarán la cordillera con la necesidad de un triunfo para avanzar directo a la semifinal.

De arranque nomás la tonalidad del partido quedó planteada. A los 3′, Andía peinó un tito libre y enmudeció al Libertadores de América. Y lejos de especular, la Católica le robó la pelota al Rojo y, con furiosas trepadas, puso una y otra vez en ridículo a la última línea. Sólo Hilario Navarro (tapó dos mano a mano increíbles) y la mala puntería chilena impidieron que la diferencia se convierta en goleada. Pero como el fútbol tiene esas cosas, en la única de Independiente, Tula cabeceó el empate.

Se esperaba una reacción del Rojo y el gol de ‘Villita’, tras un rebote que descolocó al arquero, insinuó serlo. Sin embargo, la Católica (fueron titulares los argentinos Tomás Costa y Sixto Peralta) siguió encontrando fácil rédito ante la defensa local. Con libertades, Cordero la metió al área de primera y Castillo, que tanto había errado, tuvo su consuelo.

A pesar de que cortó la racha de cinco victorias al hilo, Independiente parece haber perdido menos de lo que pudo. Para avanzar en la Copa necesita un triunfo en Santiago o un empate con tres o más goles. El 2-2 llevará todo a penales y, tanto la derrota como el 1-1 lo dejarán afuera. El Diablo pasó de rezarle a la Católica a seguir con vida en la seria, y aunque sea difícil de ver, sacó adelante un partido para ponerse Rojo…

Fuente: Diario Deportivo Olé

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