El presidente de la Asociación Vecinal del barrio Laprida, Roberto Romero, se refirió al alud que tuvo lugar este domingo en ese sector.
“Se rompió el acueducto Cerro Arenales-Ciudadela, bajó el agua y arrasó con una casa. Pasó de punta a punta y tomó la calle Honduras, donde hizo una zanja de casi un metro por un metro y luego siguió por la calle Paraguay llevando lodo y barro, que entró a las casas de distintos vecinos”, detalló.
Explicó que el aluvión “pasó por 25 cuadras y luego salió del barrio hacia Manantiales” y reclamó: “la rotura del acueducto volvió a dejar en descubierto la necesidad de obras que hemos reclamado, donde hay que hacer embudos para permitir frenar el agua y encauzarla”.
Comentó que, en el caso más grave, “el barró entró por la puerta trasera y salió por la puerta delantera porque los abrieron la puerta”.
“Lo que explica la Cooperativa es que como es el acueducto nuevo y lleva gran caudal tardaron en la maniobra de cortar el agua y luego en la maniobra de desagote del caño”, detalló. Indicó que “la más grave consecuencia, además de la pérdida material son los recuerdos del año pasado, del 17 de febrero, cuando vivimos el aluvión”.
“La rotura del acueducto volvió a dejar en descubierto la necesidad de obras que hemos reclamado, donde hay que hacer embudos para permitir frenar el agua y encauzarla. Las calles necesitan cordón cuneta. Es la zona más olvidada y vieja, porque los vecinos están allí desde la década del 30 y 40”, recordó Romero.
Estimó que el alud pasó por “25 cuadras, desde Honduras al 400, donde tomó contacto con la primera casa; luego siguió por toda Paraguay, salió del barrio y llegó a Manantiales”, remarcó.
Explicó que “está confirmado por la Cooperativa que se trata del acueducto nuevo inaugurado hace cuatro meses”.
(Radio del Mar)
