Vaca Muerta tiene su propio (y polémico) capítulo electoral

Vaca Muerta será una de las principales armas electorales del oficialismo, que busca gobernar el país por un período más. Pero ‘la joya’ del Gobierno tiene capítulo aparte en esta contienda. Allí se juegan también…

lunes 24/06/2019 - 11:26
Compartí esta noticia

Vaca Muerta será una de las principales armas electorales del oficialismo, que busca gobernar el país por un período más. Pero ‘la joya’ del Gobierno tiene capítulo aparte en esta contienda. Allí se juegan también intereses empresarios, internas sindicales, y hasta el histórico MPN, que ató el progreso de Neuquén a la suerte de Vaca Muerta, casi como lo hizo el propio Mauricio Macri con el país.

Según publica urgente24.com, hace unas semanas atrás, la violencia sindical dio la nota en Vaca Muerta y elevó la alerta por las internas sindicales en el corazón de la joya de la que pende el destino de sindicatos, funcionarios, empresarios, gobiernos, e incluso, el país.

Por ello, que reine allí el revuelo político no es poca cosa, pero resulta inevitable en época electoral cuando las certezas son lo que menos abunda en los distintos escenarios.

El tiroteo entre dos sectores de la seccional neuquina del gremio de la Uocra en el yacimiento Sierras Blancas, que opera Shell, alertó a la Casa Rosada porque teme que se siembren la violencia y el terror en la única tierra que hoy atrae inversiones.

«A los inversores, que están fuera del país, no solo les preocupa, sino que se espantan con hechos como estos», afirma Guillermo Pereyra, uno de los sindicalistas petroleros más poderosos e influyentes en el inmenso reservorio de gas y petróleo no convencionales que es considerado una mina de oro.

El líder de Petroleros Privados intentará mantener su banca en la Cámara Alta, un lugar que considera, en efecto, estratégico.

«Soy yo pero el anuncio lo va a hacer el gobernador», dijo el senador del MPN, sobre su candidatura y se encolumnó detrás del gobernador Omar Gutiérrez para dejarlo contar la noticia. Fue el martes cuando terminó el acto de proclamación de las autoridades electas el 10 de marzo a quienes el líder petrolero aplaudió sentado en las primeras las junto al exgobernador Jorge Sapag.

Pereyra será la única apuesta fuerte del partido provincial, cuya dirigencia sabe que retener uno de sus dos escaños en la Cámara Alta es a lo máximo que podrá aspirar el 27 de octubre.

El oficialismo provincial mantendrá su boleta corta, sin candidato presidencial, a riesgo de quedarse sin nada en un escenario polarizado entre Juntos por el Cambio y el Frente de Todos.

Según publica el sitio ‘EconoJournal’, «Pereyra no quiere por nada del mundo perder ese lugar que le ha resultado estratégico, pese a que en el partido hay quienes piensan que Neuquén ya no necesita tanto una representación en el Senado, con Vaca Muerta habilitándole una carta de negociación sin intermediarios».

«Cuando Pereyra se pone en modo campaña es una topadora», aseguró sin embargo uno de sus armadores políticos para armar la idea de que su reelección no correrá peligro.

Muy distinto al tono mesurado que elige Gutierrez. Pero, como publicó el diario ‘La Nación’ este fin de semana, los sindicatos cada tanto dirimen sus asuntos se dirimen por la fuerza.

Se refería por supuesto a la intensa violencia de Sierras Blancas, lejos del «tono beligerante» que pueda llegar a tener Pereyra.

El partido llegará a estas PASO con competencia interna porque una línea opositora también presentará lista, aunque con nula expectativa.

En Juntos por el Cambio y el Frente de Todos, los tironeos fueron evidentes y se extendieron hasta último momento en la búsqueda de un aval de Buenos Aires para conrmar las candidaturas.

Los leales macristas, que defendieron en sus trincheras cada movimiento del presidente y se ofrecieron en el último mes para conseguir un lugar en las PASO, terminaron deponiendo sus candidaturas para hacer lugar al intendente capitalino, Horacio Quiroga, y a una extrapartidaria como Lucila Crexell. La actual senadora por el MPN sacó ventaja de su relación personal con el ahora candidato a vice Miguel Ángel Pichetto para ubicarse en un lugar privilegiado, el mismo que le fue negado en su partido.

En el kirchnerismo la situación no era mejor. Al diputado nacional Darío Martínez no le alcanzó con su buen trabajo en el Congreso y sus intervenciones judiciales contra el presidente Mauricio Macri para quedarse con la ansiada candidatura a senador. Deberá repetir como diputado. Pudo más la lealtad de Oscar Parrilli y la supuesta necesidad de Cristina Fernández de tener a alguien capaz de «construir acuerdos» en una eventual presidencia de la Cámara Alta. «La tarea que se necesita en el Senado es otra», aseguraron desde el espacio a ‘EconoJournal’.

Neuquén pondrá en juego este año tres bancas de senadores (dos ocupadas por el MPN y una por el kirchnerismo) y dos de diputados (una de Cambiemos y otra de Unidad Ciudadana).

La competencia electoral se completará con otras tres fuerzas políticas. La alianza Consenso Federal tendrá boletas locales con los legisladores provinciales Gabriel Romero (del peronismo alternativo) como primer candidato a senador y Jesús Escobar (de Libres del Sur) como primer diputado.

El FIT Unidad cerró su lista con el docente Norberto Calducci (PO) como primer senador y el ceramista y legislador provincial Raúl Godoy (PTS) como diputado. El Nuevo MAS propondrá a la estudiante Ximena Meza Arroyo y al obrero de la construcción Alcides Christiansen en las mismas categorías.

Compartí esta noticia