Una nueva política petrolera

Proyecto Sur presentó un análisis de la situación petrolera provincial actual. «Entendemos -dice-  que la política petrolera de Carlos Menem, continuada por la Alianza y la actual administración, no ha beneficiado al país porque, además…

miércoles 09/02/2011 - 12:00
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Proyecto Sur presentó un análisis de la situación petrolera provincial actual. «Entendemos -dice-  que la política petrolera de Carlos Menem, continuada por la Alianza y la actual administración, no ha beneficiado al país porque, además de privatizar YPF (transfiriendo el cuasi monopolio estatal al privado), cedió la libre disponibilidad del crudo, sus ingresos de exportación y la decisión de invertir.

Desde Proyecto Sur expresaron que » son temas de gran relevancia que hacen al modelo de país, y que hay continuidad con la política de los noventa aunque por las retenciones de la exportación, que es una indiscutible herramienta constitucional de la Nación, se establezca el precio interno del petróleo, pero con la reciente liberación del precio de los combustibles se vuelve a aumentar las ganancias de las petroleras a expensas del pueblo».

«Es mejor un modelo de las características que propuso Lula para el Presal, que establece una empresa ciento por ciento pública que otorga regalías a todos los Estados (provincias), no sólo a los petroleros. La decisión errada en nuestro país fue aprovechar el esfuerzo público de casi un siglo otorgando su explotación, ya que casi todos los descubrimientos relevantes fueron de la YPF, mientras hoy hemos perdido la autosuficiencia».

«Respecto del dominio del subsuelo, el economista y empresario Mariano Fragueiro legislaba en 1853 para que el Estado nacional mantuviera el dominio original del subsuelo. Es bastante común la afirmación que dice que la administración de las provincias traería beneficios para el país y que no hay incentivos para la exploración e inversión petroleras: la falta de combustibles de hoy muestra el fracaso de la política de ayer«.

Por otro lado se plantea que «la reforma constitucional de 1994 fue la contracara de la de 1949. Y, por cierto, pensamos que el talento de Perón era muy superior al que inspiró la norma del actual artículo 124 de la Constitución Nacional, tan poco discutida en las campañas políticas, que ni siquiera se lo previó en el pacto de Olivos ni en la ley que declaró la necesidad de la reforma y cuya constitucionalidad sería discutible si la Corte mantuviera la doctrina Fayt».

«El dominio federal de los recursos mineros e hidrocarburíferos fue, según Sampay, el motivo del derrocamiento de Yrigoyen. Era causa de los partidos populares, el radicalismo, y el peronismo luego. Su razón es muy clara: las fuentes de energía definen una Nación».

«No inventamos nada. Yrigoyen, Mosconi, Perón o Sampay construyeron un camino. Sería bueno que la dirigencia, en lugar de dejarse llevar por neoliberalismos caducos, pensara primero en la Nación «.

«No solamente para reivindicar la historia sin mitificaciones, sino para tener un presente y un futuro con bienestar y esperanza. Nada más ni nada menos», concluyeron.

(Junta Promotora Proyecto Sur)

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