La Justicia falló a favor del Gobernador chubutense y obligó al Gobierno Nacional a seguir bajando el Fondo Compensador, que se traduce en el subsidio para el Transporte a las provincias. En respuesta inmediata, Nación recortó la coparticipación para Chubut.
El juez federal de Rawson, Hugo Ricardo Sastre, hizo lugar a la cautelar presentada días atrás por Torres, y ordenó que el Estado Nacional “se abstenga de ejecutar cualquier acto que persiga la eliminación y/o reducción del Fondo Compensador del Interior con significación en el transporte urbano y suburbano de pasajeros en jurisdicción de la provincia del Chubut”.
La victoria pírrica de Torres en la Justicia trajo aparejado también el bloqueo de la mitad del endeudamiento tomado por la provincia a través del Banco Central, que habilitaría solo 100 millones de dólares.
Es que el fallo de la Justicia a favor de Nacho Torres significó un golpe certero a la autoridad de la gestión nacional, que para mostrar firmeza planea ejecutar medidas severas en perjuicio de los intereses de la provincia administrada por el joven gobernador.
La furia del Gobierno Nacional con Torres es fundamentalmente porque el fallo adverso para Nación desencadenaría un efecto domino en otras provincias.
En este contexto de golpe por golpe, Nacho Torres tendría en consideración cerrar la válvula de Termap que abastece de petróleo a los barcos que stockean a las refinerías del norte del país.
Sin embargo, en su doble juego permanente, Torres se reunió hoy jueves con el líder del PRO, Mauricio Macri, para reconstruir los puentes con Javier Milei y la necesidad de avanzar en un acuerdo fiscal con el Gobierno, un acuerdo productivo y sancionar la Ley Ómnibus, impulsarla de alguna manera.
El manual con el que llegó Torres a Fontana 50 no se toca, sino que se profundiza: la campaña permanente en medios nacionales para tratar de gobernar una provincia con enormes problemas estructurales.
La apuesta al caos sin temor a las consecuencias. “No hay Plata”, ni experiencia política.
