Un joven encontró una cámara oculta en el baño de un departamento alquilado

El dueño le devolvió el total de lo que pagó y aseguró que él no había puesto el dispositivo.

Buscar un lugar donde hospedarse puede convertirse en un verdadero dolor de cabeza. Por suerte existen algunas aplicaciones que suelen facilitar la tarea sobre todo si buscamos alquilar en temporada alta. Sin embargo, a veces las cosas no salen como estaban previstas. Esto fue lo que le pasó a un usuario de una famosa app destinada al alquiler de propiedades. El joven denunció que lo estaban grabando sin su consentimiento.

Desde TikTok mostró la cámara que encontró adentro de su propia habitación. En cuanto ingresó al baño en suite se encontró con un extraño aparato que llamó su atención. El dispositivo estaba estratégicamente ubicado. Lo que parecía ser un simple cargador conectado en un enchufe terminó siendo una cámara.

Efectivamente, al abrirlo, notó que había una memoria microSD que almacenaba todo lo que grababa. “Alguien está a punto de ser acusado de un delito por grabar de manera invasiva en el baño de nuestro Airbnb”, escribió junto al video donde mostró el aparato plástico. Luego de llamar a la policía y hacer la denuncia correspondiente, el propietario del departamento le devolvió el total del dinero que pagó. También le dijo que desconocía cómo había llegado la cámara ahí y que podía ser una idea macabra de otra persona que se hospedó ahí.

Un joven reservó un departamento y el dueño lo esperó con globos y su cara impresa

Un joven denunció una situación bastante extraña por la que pasó. Al igual que en el caso anterior también utilizó la misma app de alquileres para reservar un hospedaje. El dueño había decorado todo el departamento con globos. Como si fuera poco, imprimió la cara del chico y la estampó en varios afiches que repartió en puntos estratégicos del lugar. Si bien a simple vista podríamos decir que se trató de un lindo gesto terminó bastante asustado con lo que vio.

“Me acabo de hospedar en un Airbnb muy muy creepy. Me recibieron con globos y mi nombre escrito por todas partes. Se metieron a mi perfil para imprimir mi cara y poner en varios lugares. Incluso saben que soy antropólogo”, detalló el muchacho desde su cuenta de Twitter. “El lugar no estaba limpio. El baño tampoco. El colchón era inflable y se desinfló a media noche. Los globos ya tenían días inflados porque se notaba en lo aguado”, agregó muy molestó con lo que vivió.