Jésica Gómez y Ramón Villafañez aparecieron muertos en la casa que habitaban y la principal hipótesis de los investigadores es que se trató de un femicidio seguido de suicidio.
Ambos tenían disparos en la cabeza y las pericias buscan determinar si corresponden a una escopeta que fue encontrada junto al cuerpo del hombre.
La investigación quedó a cargo de Manuel Ayán, fiscal del departamento Río Segundo.
El hijo mayor de la mujer asesinada, un adolescente de 15 años, fue quien encontró los cuerpos tirados en el living. Rápidamente le avisó al abuelo materno, quien vive en otra vivienda del mismo lote en el mismo terreno, pero en la casa de adelante.
La policía informó que no hay denuncias sobre antecedentes de violencia de género y el dato fue ratificado por la secretaría de Desarrollo Social del municipio, Ana María Valiente.
El adolescente que la encontró muerta es hijo de Jésica con una pareja anterior. Los dos restantes, de 5 y 7 años, nacieron fruto de su relación con Villafáñez.
