
La familia notó que algo estaba mal cuando Tum ya no podía caminar. Lamentablemente, al convivir con otros seis gatos, los síntomas pasaron desapercibidos hasta que la situación se volvió crítica.
Una visita urgente a la veterinaria confirmó que la uretra estaba completamente obstruida, impidiéndole orinar, lo que derivó en una infección grave y, en consecuencia, la pérdida de su órgano urinario externo.
Desde entonces, Tum permanece internado y recibe un tratamiento intensivo para salvar su vida. El procedimiento incluye la limpieza del tracto urinario, desobstrucción de la uretra y una medicación antibiótica. Sin embargo, la pequeña mascota requerirá cuidados de por vida y aún es incierto qué intervención necesitará para poder volver a orinar con normalidad.
Su familia hizo lo imposible para costear la primera parte del tratamiento, utilizando todos los recursos disponibles. Pero los gastos médicos son elevados y siguen en aumento, por lo que cualquier ayuda, por mínima que sea, puede hacer la diferencia para Tum.
“Tum es realmente muy amado por todos nosotros, es el rey de la casa», sostuvo.
Quienes deseen colaborar, pueden hacerlo a través del siguiente alias: Elizmadame