La vicepresidenta fue notificada de la hipotensión sufrida por parte del mandatario en su paso por el G20 organizado en Bali, Indonesia, y se comunicó con él para conocer mayor información de su actualidad.
Después de haber sufrido una fuerte gastritis erosiva con sangrado, Alberto Fernández se vio obligado a suspender su exposición en el país anfitrión del G20 hasta poder recuperarse del malestar.
Tanto el presidente como Cristina Fernández llevaban mucho tiempo sin hablarse hasta el día de hoy, que fue pura y exclusivamente decisión de la vicepresidenta comunicarse con él para conocer su estado de salud.
El mandatario debió permanecer seis horas internado en un sanatorio del país hasta que fue dado de alta tras realizarle los estudios médicos correspondientes para constatar que no se trataba de nada grave.
“Les agradezco a todos por la preocupación; estoy bien, estoy trabajando bien”, comentó Fernández tras su internación.
Luego, aprovechó para reunirse con Xi JinPing, presidente de China, en donde uno de los temas a conversar fue el del refuerzo por 5000 millones de dólares para el BCRA que finalmente fue aprobado.
