Después de más de dos meses y medio de sucedido el hecho, los cadáveres de las víctimas del avión de “Sol”, accidentado en Río Negro serán entregados a sus respectivos deudos.
Familiares de las víctimas que fallecieron en el trágico accidente de la empresa “Sol” ocurrido en cercanías de Los Menucos (RN), comenzaron a recibir los restos en esta provincia, luego que el Juez Federal Leónidas Moldes, de Bariloche, autorizara la medida, que se encontraba sujeta al resultado de las pruebas de ADN que se realizaron en Buenos Aires.
Eduardo Musacchio, Antonio López y Gustavo Basaldúa, quienes residían en Comodoro Rivadavia, se encuentran entre los 22 fallecidos en el accidente aéreo ocurrido la noche del miércoles 18 de mayo, cuando a la altura del paraje rionegrino de Prahuanilyeu se produjo la caída de un avión de la empresa Sol que viajaba desde Neuquén al aeropuerto Mosconi, remarcan hoy El Patagónico.
77 después del 18 de mayo, jornada en la que el vuelo 5428 de Líneas aéreas Sol cayó a tierra en la zona de Prahuaniyeu, próximo a Los Menucos, en la meseta rionegrina, oportunidad en la que fallecieron 19 pasajeros y tres tripulantes, el Juez Federal de Bariloche, Leónidas Moldes, liberó los restos de las víctimas que se encontraban en proceso de identificación mediante la técnica de ADN.
Entre las víctimas oriundas de la provincia del Chubut se encontraban el profesor universitario Eduardo Musacchio, el trabajador petrolero Antonio López y el gerente bancario Gustavo Basaldúa, quienes residían en Comodoro Rivadavia, lo mismo que Sara Tula, quien había vivido hasta 2009 en esta ciudad y venía en ese vuelo para visitar a sus hijos desde Mendoza. Mientras, Carina Mansilla y su pequeño hijo Benjamín Slopper eran oriundos de Pico Truncado y se trata de la esposa y el hijo del ex subsecretario de Interior del Gobierno de Santa Cruz, Daniel Slopper.
Los demás pasajeros tenían vínculos laborales en Chubut y Santa Cruz, como el directivo del grupo Indalo, Juan Carlos Begovic, quien viajaba a Comodoro Rivadavia para una reunión de trabajo, reseña esta mañana el portal Radio del Mar de Comodoro.
Con la entrega de los restos, además de poder despedir a sus seres queridos, los parientes de las víctimas podrán solucionar trámites indispensables para el sostenimiento económico de los familiares directos de algunos de los fallecidos, como el cobro de seguros y de sueldos pendientes, ya que se requería del certificado de defunción para ello.
Precisamente sobre este punto la Agencia de noticias OPI, fuente de esta noticia, publicó el día 1º de junio, una nota obtenida del diario La Mañana de Neuquén en la cual se relata que Juan Carlos Ruiz, padre de uno de los pasajeros, aseguró que “aún no pueden cobrar ni los salarios, ni las liquidaciones, ni los seguros debido a que sus familiares aún son para la Justicia “desaparecidos con presunción de fallecimientos”, por lo que no pudieron obtener los certificados.
“Pedimos alguna medida paliativa. La esposa del piloto, por ejemplo, tiene cuatro hijos y no tiene como mantenerlos y la empresa no se hace cargo. La identificación de los restos va a llevar más tiempo», señaló Ruiz en aquel momento, donde nadie comprendía la forma de dilatar la resolución de un problema que implica tanto dolor.
