En diálogo con FM La Petrolera 89.3 MHz, explicó: “Lamentablemente no cuento con nadie que me ayude. Entonces lo que yo necesito es que alguien compre mis plantas, para que no se me echen a perder”.
“No puedo hacer las dos cosas, mi marido me lleva casi todo el día, salgo a regar las plantas corriendo y las piernas ya no me dan, porque tengo artrosis severa”, indicó.
Y continuó: “Mis hijos, como son todos casados y ya tienen familia, por ahí pasan y por ahí no, y son hombres. Y tú sabes que los hombres nunca van a decir “mamá yo me quedó acá y tú anda a comprar”, entonces tengo que pedirle a alguien que me vaya a comprar alguna cosita. Porque a él (su esposo), lo dejé, se desesperó y se cayó. Me costó mucho levantarlo porque no estoy en condiciones por mis piernas”.
Igualmente, ratificó que no pierde las esperanzas y a través de las redes sociales manifestó su deseo de costear las necesidades de su cónyuge a través de la venta de plantas: “Tengo que llevar a mi esposo a colocar suero y morfina, porque no come. Como vivimos solos, no tengo forma de hacer algún beneficio, entonces pido a los amigos de él o a los míos que me ayuden comprando plantas aromáticas”.
En este sentido, cualquier persona interesada en colaborar, en consecuencia que sobreviven con la jubilación mínima, pueden comunicarse al número 2975203837 o acercarse a Avenida Providencia 1382, en el barrio Quirno Costa.
