(Por el Contador César Herrera)
Las PyMEs locales y regionales, están pasando horas muy difíciles.
La necesidad de obtención de altas rentabilidades de las empresas y el alto poder de los gremios del sector, enfrascados en luchas de poder, están dejando en la bancarrota a empresarios y emprendedores de la CGSJ.
Siempre incluidas en el discurso político como eje central de las renegociaciones con las operadoras petroleras, hoy se debaten a su propia suerte ante la pasividad del poder político provincial y municipal.
El domingo cuando compré los diarios locales, en la portada de uno de ellos figuraba una nota donde las PyMEs locales participaban cada vez menos de la cadena de valor de la explotación en la CGSJ, suponiendo una investigación periodística me dirigí a mi hogar para leerla, allí me encuentro que el «cronista preocupado» era el Vice Intendente y ex Secretario de Hidrocarburos, que destacaba la «profundidad» de las gestiones del Intendente en el tema, dejando entreveer que no eran visibles en la superfície y por ende, tal como sucede con los hidrocarburos había que perforar la tierra para encontrarla.
La «preocupación» de la política no se condice con la urgencia de acciones (Ocuparse del tema) que requieren los ex empleados de YPF que conducen las «cooperativas», los cientos de «proletarios/empresarios» tercerizados que ante cada corte de ruta no pueden trabajar y por ende facturar y si deben hacerse cargo de pagar los sueldos y cargas sociales, que las operadoras reconocerán a posteriori y en el porcentaje que deseen.
El actual esquema de explotación ofrece seguridad jurídica a las operadoras, PAE renegociado por 40 años, YPF S.A. y otras hasta el 2017, y de extracción ya que esas acciones no disminuyen el ritmo de extracción en Chubut como si lo hacen en SCN y a los obreros y empleados del sector, que reciben los salarios caídos. En el medio las empresas medianas y pequeñas soportan los quebrantos mensuales hasta esta puesta en marcha del nuevo convenio, que tiene su alicación salarial pero que es impracticable a nivel de calidad y seguridad en el trabajo, que por el alto incremento que supuso en las nóminas salariales las ha puesto al borde de la quiebra, ya que la renegocación de las tarifas no se ha concretado.
Son los primeros síntomas públicos de una explosión en escala, que ya ha dejado muchas víctimas en estos meses anteriores, se necesita con imperiosa urgencia:
- Apertura de una línea de adelantos transitorios en el Banco Chubut S.A., garantizada inicialmente por la Provincia del Chubut y con cargo de intereses y costo a la operadoras, a cuenta de la futuras negociaciones de costos.
- Convocar a las Operadoras a una reunión aqui en Comodoro Rivadavia, y comprometerse a participar de negociaciones globales e individuales con sus contratistas, donde contemple el reajuste de costos, contratos a mediano y largo plazo, con ajustes pautados.
- Contemplar a los cientos de personas y empresas pequeñas y micro, que tienen subcontratadas los contratistas principales de las operadoras, abriendo también una mesa de negociación para ese olvidado e importante sector.
- Contemplar las condiciones de calidad, seguridad y cuidado del medioambiente en los costos de todas renegociaciones.
- Abrir un registro para empresas en crisis, evitando abusos ante la posible venta de PyMEs a «empresarios consolidados» o empresas extrarregionales, ante la inminencia de posibles concursos preventivos o procesos similares.
Si no se actúa con decisión y rapidez, corremos el riesgo de estar sacando los ladrillos equivocados de un muro que irremediablemente se derrumbará con consecuencias imprevisibles para la sociedad.
