Entre ellos alcanzará a entretenimiento, turismo, cultura y gastronomía. El resto podrá acceder a créditos a tasa subsidiada, según cuánto haya caído su nivel de facturación.
En una nueva reunión de Gabinete económico, el Gobierno definió que la séptima edición del programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) alcanzará solo a los sectores que atraviesan una situación crítica producto de la pandemia de coronavirus -como el entretenimiento, el turismo, la cultura y la gastronomía-, pero aún no decidió la continuidad del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE).
Las empresas del resto de los sectores, considerados no críticos, podrán acceder a créditos a tasa subsidiada, siempre que el crecimiento de su nivel de facturación resulte de 0% respecto del mismo mes del año anterior o haya registrado una mejora de hasta el 35%, es decir que haya quedado empatado con la inflación interanual del 36%, según informa TN.
Así lo señaló la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca Bocco, al finalizar la reunión de Gabinete económico, que explicó que la decisión de achicar el universo de alcance de los ATP responde a que “la recuperación de la economía tiene dos velocidades: una para los sectores no críticos, donde ya se ve recuperación del nivel de actividad; otra es la de sectores que no se han podido recuperar, como turismo, cultura, entretenimiento y gastronomía, que consideramos críticos”.
“Entonces, a partir del ATP 7, vamos a concentrar el esfuerzo fiscal en los sectores críticos, con pago de salarios complementarios cuando la empresa tenga facturación nominal negativa o bien con préstamos con garantía estatal y subsidios de tasa”, señaló Todesca Bocco y detalló que los sectores no críticos, que antes percibían el salario complementario, ahora “pasan a subsidio de tasa”.
La inscripción a esta nueva ronda del ATP estará disponible a partir del jueves 29 de octubre, a través de la página de laAFIP.
La reunión de Gabinete económico fue encabezada por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y participaron los ministros de Economía, Martín Guzmán; de Desarrollo Social, Daniel Arroyo; y de Trabajo, Claudio Moroni; el presidente del Banco Central, Miguel Pesce; la directora de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont; y Todesca Bocco.
¿Continuidad o reformulación del IFE?
Lo que no terminó de definir el Gobierno es la continuidad del IFE, que actualmente alcanza a más de 9 millones de beneficiarios y que fue una herramienta de contención social en los momentos de mayor confinamiento social.
El ministro de Desarrollo Social trabaja sobre un esquema de reformulación del programa de asistencia y un sobre un refuerzo para la tarjeta Alimentar. El eje está centrado entre 3 y 4 millones de personas que tienen “problemas serios de ingreso”, porque se quedaron sin trabajo o vieron reducido su alcance. Muchos de ellos que viven de “changas”, pero fundamentalmente los jóvenes de 18 a 29 años, que son “la tienen más complicada para ingresar al mundo laboral pospandemia”, explicó Arroyo.
Sobre el futuro del IFE, Todesca Bocco sostuvo que la continuidad es actualmente un tema de análisis en el Gabinete económico. “Lo seguimos discutiendo, porque vemos recuperación del nivel de actividad que está vinculada con el nivel de circulación de las personas”, explicó.
“Queremos ver cuál es la mejor manera de invertir esos recursos y creemos que tenemos que diseñar políticas más focalizadamente”, debido a que “hay otro contexto, los trabajos se recuperaron y también los trabajos de la informalidad, y es necesario poner los recursos donde realmente se requieren”, aseveró la vicejefa de Gabinete.
