En una entrevista exclusiva con FM La Petrolera, Sierra describió la escena como «desafortunada» y «una falta de respeto total» hacia los demás empleados y la sociedad en general. Expresó su consternación por la falta de consideración, especialmente en un momento en que los diputados estaban trabajando arduamente en la sesión legislativa.
«Realmente algo muy desagradable, por lo menos en lo que yo pienso personalmente de lo que sucedió», afirmó Sierra durante la entrevista.
El secretario general destacó el arduo trabajo del personal legislativo, muchos de los cuales permanecen largas horas cumpliendo con sus responsabilidades. «Uno es personal político y la otra es personal de planta permanente de la legislatura», explicó, refiriéndose a los empleados involucrados.
Sierra también mencionó que la diputada Aguilera ha realizado una denuncia pública sobre el incidente, instando al vicegobernador de la provincia, Gustavo Mena, a tomar medidas administrativas adecuadas. Según él, el personal político involucrado debería renunciar de inmediato, y aquellos que los nombraron para el cargo también deberían ser responsables de sus acciones.
«Yo pienso que tienen que renunciar, ya si el involucrado no toma la decisión personal de presentar la renuncia, ya quien lo propuso para el cargo que hoy está ocupando tendría que dar de baja su nombramiento en el cargo político», enfatizó.
Sierra señaló que, aunque la reglamentación interna de la legislatura considera esta conducta como causa de cesantía, no es él quien tiene la autoridad para tomar esa decisión. Sin embargo, dejó claro su repudio hacia lo sucedido y la necesidad de tomar medidas adecuadas para preservar el respeto hacia la institución legislativa.
Este escándalo ha generado un debate público sobre la conducta de los empleados en las instituciones gubernamentales y la responsabilidad que conlleva ocupar cargos públicos en tiempos de crisis y desafíos para la sociedad.
