“Si querés otro videíto, pedile a tu marido que ya le mandé muchos”

Una docente de Lomas de Zamora respondió así a las quejas que recibió en el grupo de Whatsapp para que explicara cómo hacer la tarea de matemática. Luego de la polémica, la maestra hizo su…

lunes 27/04/2020 - 16:48
Compartí esta noticia

Una docente de Lomas de Zamora respondió así a las quejas que recibió en el grupo de Whatsapp para que explicara cómo hacer la tarea de matemática. Luego de la polémica, la maestra hizo su descargo.

El grupo de Whatsapp de las «mamis del colegio Inmaculada Concepción de Lomas de Zamora se vio revolucionado con la actitud de la profesora de matemática de tercer grado, que decidió compartir un polémico video donde les explica a sus alumnos cómo realizar los problemas de multiplicación.

La filmación que hizo la docente Daniela Catelli fue en respuesta a la catarata de mensajes que recibió por parte de las madres luego del envío de la tarea virtual, en medio de la cuarentena obligatoria por coronavirus.

«Hola, seño. Hicimos la multiplicación y pintamos, pero no queda del todo claro», dijo una de ellas. «Me pasa lo mismo, con las sumas y restas», agregó otra. «¡Hola! Me sumo al pedido»… y así fueron acotando las demás.

Minutos más tarde, llegó al chat un archivo que desató la furia y la indignación por la actitud que tomó la maestra frente a esas peticiones. Al ejecutarlo, se veía a la profesora en el living de su casa hablándoles a las madres desde su celular en modo selfie. “¿Ustedes querían el video? ¿A ver, mamis? Llamen a los chicos”, dijo notablemente molesta y continuó. “Les voy a explicar la multiplicación. ¡Ay! ¡Cuánto los extraño!”, arrancó diciendo en tono sarcástico.

Y haciéndose eco de la infinidad de mensajes enviados por ellas, procedió a explicar detalladamente con láminas improvisadas de su puño y letra la manera de hacer las multiplicaciones. “Mamá plantó en tres canteros tres plantines, ¿cuántos plantines plantó mamá?”, preguntó un poco ofuscada y haciendo uso de una falsa pedagogía.

En el video, que fue difundido por La Opinión Austral, se ve a la maestra respondiendo con una mirada un tanto desquiciada: “Treees, más treees, más treees. Tres veces tres. Tres por tres, nueve”. Y reiteró de manera burlesca y risueña: “Nueve, metete adentro que llueve, ¿entendieron? ¡Qué suerte!”.

Tras explicar otro de los problemas de manera similar, Daniela se agachó, colocó las rodillas en el piso, acercó su cara al celular y preguntó: “¿Entendieron? Bueno, ahora llámenla a mamá. Vayan, vayan a hacer la tarea que yo sigo con mami”.

De esta manera, mandó a la chicos a hacer “los 40 ejercicios” que les había enviado, según sus propias palabras. Y sobre el final de su exposición hizo un comentario que desató la furia de las madres que no podían entender lo que estaban viendo y escuchando. Se quedaron atónitas con su actitud desfachatada.

“Ya les expliqué. Los chicos son una luz. Entienden rapidísimo”, dijo, como dando a entender que el problema no sería precisamente de los chicos. “Si vos querés que yo te mande otro videíto, pedile a tu marido que ya le mandé muchos”, lanzó la maestra sin sonrojarse mirando fijo a la cámara.

¿Por qué Daniela reaccionó así? Esa era la pregunta que todas las madres se hacían en paralelo al grupo de WhatsApp, desconcertadas por la chocante respuesta que había enviado la maestra. Mientras que muchas pensaban que alguna situación familiar podría haberle afectado durante el encierro, los más comprensivos creyeron que Daniela se había hartado de las reiteradas consultas que llegaban a su teléfono desde el día uno de la cuarentena.

Con la polémica instalada y el video viralizado, los padres elevaron un pedido de explicaciones al colegio. Quizás fue por eso que la maestra decidió hacer su descargo con un posteo en su cuenta de Facebook.

Al igual que ocurrió con el video, las repercusiones no tardaron en llegar y fueron muchos más los mensajes de apoyo que las críticas. “Sos una hermosa mujer y el humor nos ayuda a desarrollar también las emociones y la inteligencia.Te vuelvo a aplaudir”, le comentó una maestra. Y así, se sumaron otras más: “¡Sos muy grosa, Catelli!”.

Compartí esta noticia