Fue clave la viralización de un video que exhibió lo que según la Unidad Regional fue un “abordaje desmedido sobre los sujetos”. Hubo hasta golpes de puño pero nadie fue demorado.
Al finalizar el partido con el que Argentina accedió a la final del Mundial de Qatar 2022, miles de comodorenses asistieron al centro para celebrar.
Los inadaptados de siempre empañaron la fiesta con peleas entre grupos donde se registraron heridos.
Pasadas las 21h y cuando la mayoría de los vecinos se retiraron a sus hogares, la Policía avanzó sobre las personas que aún seguían festejando y comenzó una brutal represión que duró varios minutos y se extendió desde San Martín y Güemes hasta Rivadavia y Chacabuco.
Así quedó registrado en varios videos donde se aprecia la represión aplicada por los agentes sobre personas que no terminaron demoradas ni detenidas.
Uno de los casos más resonantes fue la del Grupo de Respuesta Inmediata Motorizada (GRIM), que en Rivadavia y Chacabuco reprimió a un grupo de hombres y mujeres usando hasta golpes de puño y sin ampararse en la ley dado que no siguieron ningún procedimiento que justifique el accionar.
Así lo entendió la Unidad Regional de Comodoro, que pasada la medianoche emitió un comunicado tras la trascendencia de los videos que captaron el crudo episodio.
Desde la cúpula policial indicaron que en los videos “se aprecia un abordaje desmedido sobre los sujetos masculinos y mujeres, incluso con golpes de puño” y como agravante “luego de ello el grupo se retira del sector sin demorar a persona alguna”.
Sobre ello, acotaron que el jefe responsable del grupo GRIM había recibido un golpe con un elemento contundente en su mano derecha y por eso debió darse intervención a la ART.
Asimismo, la represión motivó la separación del cargo del jefe del GRIM y también “se iniciaron actuaciones administrativas de oficio a fin de determinar las responsabilidades y tomar medidas disciplinarias previstas”.
