Se presentó la reedición de «La patria fusilada»

Ángela Urondo, la hija del autor, llegó a Trelew por primera vez para el lanzamiento. La acompañó Raquel Camps, hija del militante Alberto Miguel Camps, uno de los sobrevivientes de los fusilamientos en la base…

viernes 25/03/2011 - 14:44
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Ángela Urondo, la hija del autor, llegó a Trelew por primera vez para el lanzamiento. La acompañó Raquel Camps, hija del militante Alberto Miguel Camps, uno de los sobrevivientes de los fusilamientos en la base Almirante Zar.

Leí La patria fusilada a los 14 años. No entendía nada pero no importaba: eran las palabras de mi papá. Después lo abría de vez en cuando en cualquier página, y trataba de imaginarlo hablando, con sus gestos”. Así, Raquel Camps, la hija del militante de la FAR Alberto Miguel Camps asesinado por la dictadura, contó ayer por qué para ella este libro es “importantísimo” y su reedición, “necesaria”.

En un 24 de marzo, Día Nacional de la Memoria, y en el aeropuerto viejo de Trelew, hoy centro cultural, la editorial Libros del Náufrago eligió presentar la reedición de “La patria fusilada”, en el que Francisco ‘Paco’ Urondo entrevistó a los entonces tres sobrevivientes de la Masacre de Trelew: Camps, María Antonia Berger y Ricardo René Haidar. Ninguno de los cuatro protagonistas del libro sobrevivió la última dictadura militar.

Del acto de ayer participaron también Ángela Urondo, hija del poeta y escritor, Daniel Riera, responsable de la colección Crónicas del Continente, el periodista Daniel Carreras, Camilo Juárez, hijo del desaparecido Enrique Juárez y el subsecretario de Derechos Humanos Juan Arcuri.

En su primera vez en Trelew, Ángela Urondo aseguró que el texto “es duro pero necesario”. “Para mí fue muy fuerte de leer”, recordó la artista plástica, quien tuvo a su cargo la tapa de la publicación. “Algo me hizo aceptar el reto, tomar esa responsabilidad, aunque no pude volver a leerlo hasta que no tuve esta nueva edición en mis manos”, mencionó.

“Estos son libros que está bien tener en la biblioteca, para cuando uno puede hacerles frente. Ayuda a reconstruir el panorama de lo que ocurrió”, dijo.

La presentación terminó con un recital musical a cargo de La Chuza, Guanaco, Marco Vilches y Víctor Puelman.

El libro necesario

Con “La patria fusilada”, la editorial Libros del Náufrago inauguró la colección Crónicas del Continente.

Después de su salida a la calle en 1973, la obra tuvo una única reimpresión en 1986. “Publicarlo es una especie de denuncia a la industria editorial. ¿Cómo puede ser que este libro no estaba? Es una locura. Aún con siete años de una gestión de gobierno que puso énfasis en los derechos humanos, ningún editor lo publicó. A mí me parece increíble. Cuando pasa eso y uno tiene una posibilida, debe hacerlo”, dijo Riera.

El editor aseguró que la publicación de “La patria…” en una colección de crónicas “es una provocación”: “Por un lado es una obra insoslayable de la historia argentina, pero por el otro lado está escrito con pregunas y respuestas. ¿Por qué razón el mayor poeta argentino, que para mí es Paco Urondo, eligió este modo? El cronista inteligente es el que encuentra la manera de narrar que mejor se ajusta al hecho. Cuando la ideología y la estética van separadas es porque el libro no es bueno”, aseguró.

El lanzamiento en Trelew se concretó a través del contacto establecido por Mariano Lucano, editor de la revista Barcelona, quien expuso en la ciudad durante el año pasado. “Presentarlo acá es un bonus track maravilloso”, comentó Riera. “Tiene un sentido extra en esta fecha, y corrimos el riesgo de apurar su edición para estar hoy acá”, agregó.

“Hubo un sentido de vincular el libro con su entorno y su sociedad. No profesarle un respeto reverencial, sino hacer que le hablara a los lectores de hoy”, indicó. La flamante edición agregó notas al pie para corregir errores originales y contextualizar algunos datos.

También se le agregaron dos capítulos: “Como la historia no está cerrada y estos crímenes permanecen impunes, dimos cuenta de que sigue en movimiento con “Los caídos II” y “Los juicios”. No quisimos hacer una edición de museo, sino trabajar con un texto que nos parecía que tenía vida hoy”, concluyó.

(Jornada)

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