Rosina Beltrán está cada día más incómoda en Gran Hermano 2023. Luego de que una cámara le hiciera zoom en su zona íntima mientras estaba de cuclillas, otra la siguió mientras caminaba en microbikini por la casa y ahora hubo otro episodio que le hizo tocar fondo y expresarse.
Después de bañarse, la participante uruguaya se envolvió en un toallón y se dirigió al dormitorio de las mujeres para prepararse para la fiesta. Sin embargo, no encontró la oportunidad de hacerlo, ya que otro de los aparatos instalados en el lugar se movía con cada paso que ella daba.
“No sé dónde cambiarme porque está la cámara grabando”, expuso con angustia, y Florencia Regidor, una de las nuevas concursantes, le recomendó que pida que el artefacto se corra para poder vestirse en paz.
La queja fue escuchada y el plano se trasladó a Furia, que se estaba maquillando. Las reiteradas situaciones que vive la joven hicieron explotar a sus fanáticos, que en las redes sociales le exigieron a Telefe que hicieran una “limpieza de empleados”, ya que consideran que hay varios obsesionados con Rosina, según indicó Infobae.
