Un sujeto de 60 años fue aprehendido por la policía luego de dañar el cristal de un vehículo estacionado en el centro de la ciudad y luego resistirse a la autoridad. El hombre tenía en su poder una campera que había robado del auto y causó destrozos en la comisaría.
El hecho ocurrió en la madrugada, cuando el centro de monitoreo local alertó a la policía sobre un vehículo Volkswagen Gol gris con el vidrio roto en la calle San Martín, frente al coliseo. Al llegar al lugar, los efectivos de la Comisaría Primera fueron avisados por un transeúnte, que luego se retiró, sobre el presunto autor del hecho, que vestía una campera verde y caminaba por la calle 25 de Mayo hacia la avenida Rivadavia.
Al interceptarlo, el hombre se negó a identificarse e intentó pelear con los uniformados, por lo que fue demorado y trasladado a la comisaría. Allí se le labró un acta por infracción al código de convivencia ciudadana y se dio intervención al juez de paz.
Sin embargo, cuando se intentó trasladar al detenido al hospital para su revisión médica, este le propinó un cabezazo a uno de los policías, provocándole un hematoma en la frente. Además, al llegar a la guardia de prevención, rompió con dos patadas los vidrios de la puerta que separa la guardia del pasillo de las oficinas administrativas.
Ante esta situación, se decidió no trasladar al detenido al hospital y se solicitó la colaboración del personal de salud para que se presentara en la comisaría para verificar su estado. El hombre se negó a ser atendido y quedó imputado por atentado y resistencia a la autoridad.
Se dio conocimiento al fiscal Jazmín Abraham y al juez penal Miguel Ángel Caviglia, quien dispuso que la audiencia se realizara el día lunes en horario a confirmar.
Personal de policía científica tomó fotografías de los daños y el policía agredido fue asistido por personal de salud.
A las 04:40 horas se presentó el dueño del Volkswagen Gol dañado, quien manifestó que había dejado su vehículo estacionado entre las 01:30 y las 03:20 horas y que al regresar notó el faltante de una campera de abrigo verde, talle XL, que tenía en el interior. El oficial de servicio le mostró la campera que tenía en su poder el detenido y el hombre la reconoció como suya.
