Fue en la madrugada de ayer, poco antes de la salida del sol, cuando boqueteros ingresaron por la oficina del Registro Civil que se encuentra en el acceso al nosocomio, sobre la avenida Yrigoyen, y se llevaron más de 350 mil pesos.
Para realizar dicha tarea, los delincuentes cavaron un boquete en el piso desde donde accedieron al sector de reposición del cajero lindante, luego de desactivar el sistema de alarmas, informó hoy el diario Patagónico.
Se presume que los autores habían desarrollado un trabajo de inteligencia de varios días. Una vez en el interior del Registro Civil, los “boqueteros” excavaron en el contrapiso, de un grosor de cemento de más de treinta centímetros. De esa forma accedieron a la sala de reposición del cajero y desactivaron las alarmas.
El trabajo silencioso que realizaron para no ser detectado por el sistema de alarmas ni por el personal de seguridad del hospital o la policía, hace presumir que se trata de un grupo foráneo, experto en este tipo de delitos.
Foto: diario Patagónico
