Detrás de las recientes declaraciones del Fiscal Público Fernando Rivarola se esconde la cara más impune y corrupta de la justicia.
El mismo día que se cumplieron 5 años de aquel primer grito colectivo de “Ni una menos” en la provincia de Chubut se pretendió justificar las vejaciones a una adolescente, invisibilizando una violación colectiva como un “acto de desahogo sexual”, que constituye además una figura penal inexistente y deja en evidencia la negligencia al servicio de la impunidad.
Desde el Frente de Mujeres e Igualdad de Géneros de La Cámpora repudiamos enérgicamente este hecho misógino, machista y violento que revictimiza y cristaliza en el Poder Judicial el sostenimiento del sistema de desigualdad y opresión hacia las mujeres y diversidades.
Exigimos que se investigue a fondo el accionar del Poder Judicial en este caso y que este hecho aberrante de violencia institucional sea condenado para que “los Rivarolas” dejen de ser parte de una institución que debe velar por el cumplimiento de la ley, y no amparar a los poderosos.
Exigimos que el Poder Judicial deje de darle la espalda a las víctimas y que se garanticen nuestros derechos ante todo tipo de violencias. La perspectiva de géneros debe ser trasversal en todos los poderes del Estado, a través de la efectivización de la Ley Micaela.
El Poder Judicial no está exceptuado. Como expresó nuestro compañero Santiago Igón, quien nos representa ante la Cámara de Diputados de la Nación: “Es imposible imaginar el daño que le siguen causando a la víctima después de una violación. Exigimos la implementación de la Ley Micaela, actuación del Consejo de la Magistratura y la Paridad de Género en el Superior Tribunal de Justicia!”. Nos sostienen las redes feministas. Vivas, libres, desendeudadas y con representación en el Poder Judicial nos queremos.
Fuente: La Cámpora
