El juez federal Ernesto Kreplak rechazó el planteo de recusación realizado por Martín Insaurralde contra Sergio Mola, fiscal que lo investiga por presunto lavado de dinero y enriquecimiento ilícito.
La fiscalía federal N° 1 de Lomas de Zamora había solicitado que se rechazara el recurso de la defensa del imputado. El magistrado que subroga en el Juzgado Criminal y Correccional Federal N° 2 finalmente aceptó el pedido, lo cual implica un revés para el exjefe de Gabinete del gobierno de la Provincia de Buenos Aires en la causa.
El argumento de Insaurralde para recusar al fiscal es que lo acusó de jugar políticamente con la investigación en su contra, presuntamente para favorecer al espacio de la excandidata Patricia Bullrich. El barón de Lomas sostiene, en otras palabras, que Mola tiene una “enemistad” manifiesta en su contra, y que la causa se inicia en medio de la campaña electoral para elegir al próximo Presidente de la Nación.
Causa Insaurralde: qué dice la resolución del juez
“Los elementos apartados en tal sentido no alcanzan a satisfacer el estándar exigido” para la adopción de una medida como la recusación, afirmó Kreplak en la resolución, a la que TN tuvo acceso.
En ese sentido, profundizó: “No puede considerarse acreditado que esa cuestionada actividad – la del fiscal- haya obedecido a una intencionalidad política ajena a los fines legales propios de este proceso penal. El cuestionamiento en este punto no trasciende de meras conjeturas basadas, fundamentalmente, en las circunstancias objetivas de la presencia de funcionarios de una determinarlo sector político en ocasión de la jura como fiscal del magistrado recusado, y de un ingreso a la Casa Rosada cuando ese mismo sector político se encontraba a cargo del Gobierno”.
La observación de Kreplak tiene que ver con que Mola visitó el Ministerio de Seguridad nacional cuando era conducido por Bullrich -algo que en su momento también cuestionó Cristina Kirchner-, y porque Mola también fue fiscal en el juicio de la causa Vialidad, donde la vicepresidenta fue condenada a seis años de prisión.
“Los elementos arrimados por la defensa para sostener la presunta enemistad manifiesta del fiscal con relación a su asistido no permiten tener por acreditada la existencia de una animosidad de carácter personal y preexistente al inicio de la presente pesquisa judicial”, resumió.
