Se trata de un individuo oriundo de Junín de extrema peligrosidad que se había fugado en el cambio de guardia del domingo. Pero en menos de 24 horas, la Brigada de Investigaciones logró aprehenderlo nuevamente. El recluso, de alta peligrosidad, quedó alojado en un calabozo de la seccional Séptima.
La dependencia de la Unidad Regional Comodoro Rivadavia de Policía, a cargo del comisario inspector Leonardo Bustos, logró recapturar al individuo que el domingo entre las 15:30 y 21 había logrado fugarse espectacularmente de la Alcaidía policial del barrio Humberto Beghin.
Según relata en su edición de hoy el diario Crónica, el delincuente es de extrema peligrosidad y estuvo involucrado en un robo seguido de homicidio en Buenos Aires. Se trata de un individuo de 23 años considerado de extrema peligrosidad con causas en la provincia bonaerense que van desde un robo seguido de homicidio hasta robos violentos en casas habitadas usualmente por ancianos.
En la jerga «tumbera» le dicen quienes han pasado por cárceles, y también policías, un «paletero», por la modalidad de saber abrir puertas cerradas con las llaves puestas e irrumpir violentamente cuando los moradores se encuentran abocados al descanso.
Según los investigadores policiales, en Esquel también tiene cuentas pendientes con la Justicia y había sido trasladado desde la localidad bonaerense de Junín hacia la Alcaidía de esta ciudad para ser trasladado próximamente hacia la cordillera.
Se trata de Juan Emilio Lazo (23) cuyos tatuajes a lo largo y ancho de su cuerpo son signos evidentes de su paso por diversas cárceles (uno en el abdomen con el nombre de Agustina, otro en el brazo derecho con el nombre René, en el antebrazo un grupo tribal, otro en la espalda de San La Muerte, y presenta una cicatriz en un intercostal producto de una antigua puñalada).
La fuga: boquete, patio externo y salto de un gran paredón
Según trascendió, Lazo se encontraba alojado en el pabellón número 3 de la Alcaidía policial, y para fugarse el pasado domingo realizó un boquete en la zona de baños que le permitieron ganar el patio y luego subir y saltar el alto paredón, lo que le habría hecho lesionarse en una de sus piernas ya que en horas de la tarde de ayer, al producirse su detención, se lo notaba rengueando.
La detención se produjo sobre calle Las Rosas al 1.260, casi 12 de Octubre, en los límites de los barrios La Floresta y San Martín, zona alta de los cerros cercana al campo deportivo del Club Oro Negro.
También se demoró a una persona que lo acompañaba y que pudo haberle prestado apoyo logístico. El ahora recapturado quedó alojado en un calabozo de la seccional Séptima de policía.
Fuente y foto: Diario Crónica
