Hace tres meses, el comediante para chicos había expresado en televisión y en sus redes sociales la lamentable situación de no poder ver a sus nietos, producto de un conflicto familiar.
Tras meses del escándalo que sacudió el mundo del espectáculo, Piñón Fijo reapareció en los medios de comunicación, precisamente para el Canal 12 de Córdoba, y reiteró que continúa sin poder relacionarse con sus nietos.
“Uno se ha puesto viejo, pero feliz. Tratando de aprender un poco de la huella, del camino. Quizás cuando uno era más joven y era más arrebatado, quería que las cosas fueran ya y como yo quiero. Y cuando se entrelazan historias y caminos de vida que tienen que ver con seres que uno ama, uno también tiene que aprender a esperar y tratar de ser cauteloso para no dañar al otro”, reflexionó el humorista infantil.
Dejando de lado los cruces familiares, Piñón aseguró que el afecto, al menos de su parte, sigue intacto. “El amor está ahí. Está acá: para los nietos está acá”, se sinceró tocándose el corazón. “Cuando me abran la puerta, me van a tener que frenar. Pero, mientras tanto, respeto, cariño…”, añadió con claros mensajes de que los extraña mucho.
Tras las previas declaraciones, el payaso reveló el actual trato que tiene con ambos: “Lunita, más que nieta, es una amiga. Teníamos una relación de amigos. Tengo mucha esperanza de que se va a recuperar el vínculo, tarde o temprano. Y a Leoncito no lo conozco, pero también tengo esperanza de encontrarme con ellos y poder contarles, según mi visión, qué pasó. Seguramente me lo van a preguntar. Y seguramente se lo estarán preguntando con su cabecita y corazoncito”, descargó.
“Para eso hay que defender la sanidad, mientras tanto. No vaya a ser cosa de que cuando te abran la puerta, no puedas estar a la altura de esa sanidad. La obligación que a uno le queda es estar parado, como dice la canción de Rubén Blades. Estar de pie y listo para ese abrazo”, finalizó.
