Qué pasó el 25 de mayo de 1810

Se oficializó la creación de la Primera Junta de Gobierno, presidida por Cornelio Saavedra. El primer Estado nacional argentino ya era un hecho. TN – Lejos de tratarse de una gesta de un solo día,…

miércoles 25/05/2022 - 8:14
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Se oficializó la creación de la Primera Junta de Gobierno, presidida por Cornelio Saavedra. El primer Estado nacional argentino ya era un hecho.

TN – Lejos de tratarse de una gesta de un solo día, la Revolución de Mayo fue un proceso que se extendió durante toda la Semana de Mayo de 1810, que abarcó sucedió a partir del viernes el 18. La fecha elegida para recordar anualmente este suceso histórico es el 25 de mayo, jornada en la cual se cristalizó la creación de la Junta Provisoria Gubernativa de la capital del Río de la Plata, que luego pasaría a nombrarse Primera Junta.

Significó el fin del mandato del ex virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros, representante de la Corona española, tras haber quedado vacío de poder ante la caída de la Monarquía de España en manos del ejército francés de Napoleón Bonaparte, ocurrida dos años antes.

Al llegar dichas novedades al Río de la Plata, comenzó un movimiento revolucionario que derivó en el nacimiento del primer Estado nacional argentino. Fue entonces que se dio inicio a la lucha independentista que se iba a cumplir recién seis años más tarde; más precisamente el 9 de julio de 1816, en el Congreso de Tucumán.

Semana de Mayo de 1810: qué pasó el viernes 25

En la mañana del 25 de mayo de 1810, se juntaron frente al Cabildo cientos de vecinos y la infaltable Legión Infernal, que, bajo el liderazgo de los militares Domingo French y Antonio Beruti, tuvo un papel protagónico en el proceso de la Revolución de Mayo. Según explicó el historiador Norberto Galasso, “la Legión Infernal se le llamaba a lo que hoy diríamos activistas, los militantes, quienes tienen una importancia fundamental en el contacto con la gente y quienes, en los momentos decisivos, son lo que promueven la acción popular”.

“El pueblo quiere saber qué se trata”, fue el grito conjunto que se escuchaba en la Plaza de la Victoria, ahora llamada Plaza de Mayo. Es que el anuncio de las nuevas autoridades se extendía más de lo planeado, debido a que aún no aceptaban las renuncias que se habían presentado.

El jueves 24 se había sofocado el último intento de Cisneros de mantener el poder, ya no como virrey sino como presidente de la nueva Junta de Gobierno, tal como se había definido en el Cabildo Abierto del martes 22. Los criollos revolucionarios, empujados por la decisión de Manuel Belgrano, le exigieron al español que renunciara al cargo para el que había sido propuesto. Uno de los encargados de comunicárselo fue Cornelio Saavedra.

La Revolución de Mayo se concretó el 25 de mayo de 1810.
La Revolución de Mayo se concretó el 25 de mayo de 1810.

Ante la demora del debate del viernes 25, Beruti ingresó al Cabildo y, tal como precisó el historiador Felipe Pigna, exigió una decisión inmediata: “Señores del Cabildo: esto ya pasa de juguete; no estamos en circunstancias de que ustedes se burlen de nosotros con sandeces. Si hasta ahora hemos procedido con prudencia, ha sido para evitar desastres y efusión de sangre. El pueblo, en cuyo nombre hablamos, está armado en los cuarteles y una gran parte del vecindario espera en otras partes la voz para venir aquí”.

Poco después, se anunció el síndico Julián de Leiva (un criollo que estaba en favor de la continuidad de Cisneros) anunció desde el balcón del Cabildo la creación de la Junta Provisoria Gubernativa de la capital del Río de la Plata, que luego pasaría a nombrarse Primera Junta. La misma quedó constituida por Cornelio Saavedra como presidente; Mariano Moreno y Juan José Paso como secretarios; y Juan José Castelli, Manuel Belgrano, Miguel de Azcuénaga, Domingo Matheu, Juan Larrea y Manuel Alberti como vocales.

Semana de Mayo de 1810: la máscara de Fernando

Según la reconstrucción histórica de la gesta revolucionaria, la constitución del primer gobierno patrio tuvo una estrategia que mostró una cara conciliadora con la Corona de España, tanto que declarativamente se mantuvo la conexión con el Rey Fernando VII pero como un ardid que escondía detrás el entramado independentista.

“Con las más repetidas instancias, solicité al tiempo del recibimiento se me excuse de aquel nuevo empleo, no sólo por falta de experiencia y de luces para desempeñarlo, sino también porque habiendo dado tan públicamente la cara en la revolución de aquellos días no quería se creyese había tenido particular interés en adquirir empleos y honores por aquel medio. Por política fue preciso cubrir a la junta con el manto del señor Fernando VII a cuyo nombre se estableció y bajo de él expedía sus providencias y mandatos”, relató Cornelio Saavedra años más tarde en sus Memorias.

Fue justamente esa estrategia la que luego se conoció como “la máscara de Fernando”. Es que gobernar en nombre de Fernando VII, quien se había visto obligado a renunciar en mayo de 1808 ante el avance de las tropas francesas, sirvió justamente para ocultar la intención independentista, que recién llegó seis años más tarde, en julio de 1816.

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