Suelen hallarse bajo piedras o piletones en el mar.
El pulpo es un asombroso molusco de ocho extremidades que habita el océano en diversas partes del mundo. Argentina es una de ellas, y a pesar de no ser observado con frecuencia, también puede encontrarse en las costas de Comodoro.
Esta especie protagoniza uno de los platos más finos de los restaurantes de las ciudades costeras, por lo que un ejemplar puede ser vendido por alrededor de $3.000 pesos.
Sin embargo, la captura sin control alguno de este animal marino puede provocar, como sucedió con otros animales, la reducción de su población.
Un factor crucial para que esto no suceda, es no interrumpir su reproducción. Por esta razón, si llegara a encontrar huevos de pulpo, debe abandonar el lugar dejándolo tal como lo encontró.
La hembra suele elegir lugares profundos, habitualmente sobre el coral, para depositar sus huevos, aunque también puede hacerlo debajo de piedras o en pozones que al bajar la marea quedan al descubierto.
Los huevos contienen las crías de pulpo, que pueden llegar a haber miles en cada uno. En consecuencia, es crucial que no sean sustraídos, manoseados o manipulados de modo alguno para garantizar su correcto nacimiento y así, impedir que la especie se vea reducida.
