El proyecto apunta a regular el caudal del río Senguer, que a su vez abastece al Lago Musters y a una población de más de 400 mil habitantes, según explicaron. En la realización de la obra estará al frente la empresa CPC, que tiene un plazo de dos años para la terminación de la misma.
El titular del Instituto Provincial del Agua, Nicolás Cittadini, confirmó que la rúbrica será este jueves 28 en Buenos Aires con el ministro de Infraestructura de la Nación, Gabriel Katopodis. Se espera que el gobernador Arcioni y el responsable del IPA viajen en las próximas horas, aunque lamentaron que «por distintos motivos» la firma no se pudo hacer en el lugar de la obra.
La obra
Según explicó el Gobierno, la obra contempla una presa de bajas dimensiones, de 260 metros de largo por 10 de alto, utilizada como «un terraplén» y no como un «dique convencional», dice el proyecto.
La presa tendrá compuertas móviles y una losa de hormigón echa «con escalas» para que prolifere y se de curso al movimiento de la fauna ictícola del lugar, en cualquier estación del año.
A su vez, se proyecta un puente carretero que facilitará la conexión entre las márgenes del río Senguer, donde podrán circular peatones y hasta vehículos.
Para mitigar los efectos de los deshielos, este proyecto busca solucionar la salida de agua y la regulación de la misma. Sobre todo en la época del derretimiento del hielo. Por esta cuestión, se busca poder tener un mejor control de las crecidas con la nueva obra hídrica.
Además, en la época que necesitan mayor cantidad de erogación de agua para los cultivos o la ganadería, las compuertas permitirán controlar el correcto uso del recurso. «Es como guardar agua en la heladera hasta que sea necesaria, reduciendo las pérdidas por evaporación», aclaró sobre una de las funcionalidades de la obra.
Por último, la obra de la presa prevé la instalación de dos turbinas de baja potencia que asegurarán la generación de energía hidroeléctrica que hasta tendría la capacidad de abastecer a toda la localidad de Alto Río Senguer.
