Un hombre que estaba realizando un tratamiento por su adicción a las drogas, pero que en las últimas semanas fue dado de alta, se subió al techo del puente peatonal y pidió que lo atiendan. Dos horas después depuso su actitud.
Un gran operativo de emergencia, al que concurrieron distintas fuerzas de seguridad de la ciudad e Comodoro Rivadavia, debió montarse ayer ante el intento de suicidio que protagonizó Fernando Ariel Rosales (38), cuando amenazó con tirarse desde un puente peatonal.
Lo primero que provocó el episodio fue un importante caos vehicular, donde mucho tuvo que ver también el morbo de automovilistas y transeúntes que decidieron apostarse debajo del puente para fotografiar o filmar lo que pasaba.Desde un primer momento, Rosales amagó con tirarse desde lo alto del puente que tiene una altura de 5,20 metros. Luego, pidió a los policías de la Comisaría de Mosconi la presencia de su médico psiquiatra particular, Raúl Soria.
Paralelamente, arribó al lugar la ambulancia del Hospital Regional y dos unidades de los bomberos voluntarios, así como la esposa y otros familiares de Rosales.
“Soy familiar y en realidad él es un pobre drogadicto que quiere curarse; no sé si va a poder pero quiere curarse. Todos estos meses logró estar en rehabilitación. Tiene un vicio muy grande y durante estos cinco meses lo empezamos a ver tan bien, empezó a cambiar”, explicaba alguien del entorno de Rosales.
Además, el familiar contó que en las últimas semanas permanecía en su casa con su esposa que trabaja y que tiene un hijo de 19 años. “Ella, con la obra social lo pudo internar ahí (en un centro privado de Km 8). Hace dos semanas que empezó mal porque está muy adicto y ellos no lo quieren más”, cuestionó.
Tras muchas idas y vueltas, la esposa de Rosales intentó por intermedio de la obra social continuar con el tratamiento de la adicción, “pero tardó en el tiempo y él quiere aunque sea algo del Estado. Quiere curarse pero no tiene nada”, sostuvo el mismo familiar.
Mientras los minutos corrían, los uniformados y enfermeros presentes buscaban la forma en que Rosales depusiera su actitud, por lo que se cortó el plástico del techo del puente. Pero no hubo respuesta de la víctima. Llegaron al lugar el comisario y el subcomisario de la comisaría Mosconi, Néstor Butazzi y Miguel Bustamante, respectivamente, así como el funcionario de fiscalía Julio Puente y el fiscal Juan Carlos Caperochipi.
Con la intervención de las autoridades fiscales, Rosales accedió a firmar un documento escrito donde sólo pedía volver a ser internado en la clínica privada de Kilómetro 8.
“Evidentemente tiene problemas psiquiátricos. Si bien nosotros no somos competentes en este tema, vinimos para garantizar. Estaba el médico tratante de él y se firmó para que sea trasladado a una clínica privada”, explicó Puente.
(El Patagónico)
