A través de una Ordenanza se reglamentó la prohibición del uso de parlantes y quienes rompan la normativa se atienen a recibir multas.
La medida fue adoptada por el Municipio de Caldera, ciudad de Chile situada en la Región de Atacama.
La Ordenanza que reglamenta la prohibición de uso de parlantes o elementos que emitan fuertes sonidos rige desde el 2018.
En ella se inscribe que “no se permiten ruidos molestos que superen en el día los 55 decibeles”.
En caso de no cumplir con la norma, los infractores están sujetos a recibir multas económicas importantes.
Un cartel colocado en Playa La Virgen que informa sobre la medida fue fotografiado y volcado en las redes, viralizándose y recorriendo todo el mundo.
La imagen generó un gran debate sobre el uso de parlantes en lugares públicos para esparcimiento, dividiendo las opiniones entre quienes bregan por la libertad de escuchar música donde prefieran y quienes aprueban la medida de la prohibición “para escuchar los sonidos de la naturaleza y que nadie interrumpa la paz”.
En base a ello las discusiones incluso llegaron a la Argentina, donde hay usuarios que manifestaron la “necesidad” de aplicar la norma en las localidades.
Cabe recordar que en Comodoro Rivadavia y Rada Tilly no hay una reglamentación que regule el uso de parlantes en playas y plazas.
Las autoridades competentes a nivel municipal podrían tomar intervención en caso de que se supere un nivel de decibeles que se consideren ruidos molestos afectando a hogares particulares.
Sin embargo, esto no tiene graves consecuencias en cuanto a lo legal por lo difícil de comprobar la situación debido a que se miden con un decibelímetro por un prolongado lapso de tiempo (30 minutos).
