Cumplidos los 8 días desde el inicio del estallido social, el mandatario chileno ordenó a todos los ministros que pongan sus cargos a disposición y armará un nuevo gabinete con el objetivo de enfrentar las demandas sociales.
«He pedido a todos los ministros poner su cargos a disposición para poder estructurar un nuevo gabinete para poder enfrentar estas nuevas demandas y hacernos cargo de los nuevos tiempos», confirmó el presidente en su discurso.
Contra las cuerdas y con un paso zigzagueante, Piñera busca aplicar un “amplio y profundo” programa de reformas para calmar la situación de protesta que se vive en el vecino país.
En menos de una semana, pasó de advertir que se encontraban “en guerra contra un enemigo poderoso”, a pedir disculpas y darle la razón a la población ante las masivas protestas que tuvieron lugar en varios puntos del país.
Además, como parte de las medidas de “alivio”, anunció el levantamiento del toque de queda en la capital Santiago resaltando la conducta ejemplar del más de un millón de habitantes que marcharon este viernes en toda la nación. Mientras, sigue pasando por alto que una de las consignas principales era el pedido de su renuncia al cargo como presidente.
También, aseguró que «si las circunstancias lo permiten, es mi intención levantar todos los estados de emergencia a partir de las 24 horas de este domingo».
Así lo expresó también en Twitter, donde convocó a un «diálogo honesto y humano a representantes sociales, políticos y de la sociedad civil, para escuchar su voz y aporte a nueva y exigente Agenda Social».
Por el lado del pueblo chileno, insisten que las medidas son insuficientes y resaltan que la explosión social tiene origen en la desigualdad que reina en el país entre la elite y las clases medias y bajas, por lo que refieren que las medidas adoptadas por el gobierno de Piñera hasta el momento, siguen siendo acotadas con respecto al objetivo de igualdad que busca la población.
