A 12 días de comenzado el estallido social en Chile, el presidente aseguró finalmente que “este es el tiempo de escuchar a la gente, que pide mejores sueldos, ingresos, pensiones, seguridad y que no suban los servicios”. Mientras, continúan las protestas y violentos enfrentamientos en distintas ciudades.
Este miércoles, en el marco de una visita a agentes de Carabineros heridos en las protestas, Sebastián Piñera manifestó a los medios que quiere ”poner la agenda social primero antes que la agenda política”, además, piensa “analizar las reformas estructurales después de escuchar a los chilenos”, por esto, dice no descartar ninguna reforma estructural, debido a que “este es el tiempo de escuchar a la gente. La gente pide mejores sueldos, ingresos, pensiones, seguridad, que no suban los servicios”. Aunque no profundizó más en el tema ni detalló que clase de medidas llevará adelante para cumplir con lo anunciado.
En dicha visita a las Fuerzas Armadas, brindó su respaldo a la institución y detalló que la cifra oficial de heridos asciende a 1506, de las que 947 son uniformados.
Dicha información contrasta con la brindada por el Instituto Nacional de Derechos Humanos, que detalla que al día de hoy son 1233 los civiles heridos, de los cuales 58 son por disparo de arma de fuego, 343 por perdigones y 24 por balines disparados por Carabineros. Por otro lado la cifra de muertes asciende a 20 desde el comienzo del conflicto, el 18 de este mes.
Además, ante la agitación social vivida en estos días en el país vecino, Piñera anunció la decisión de no albergar el encuentro de líderes de Foro de Cooperación del Asia Pacífico (APEC) ni la cumbre mundial del clima de la ONU Cop-25 que estaban pactadas para realizarse próximamente en la ciudad de Santiago, lo que significó un duro golpe para la comunidad científica y ambiental del país.
