Frenaron la iniciativa de Río Turbio porque “lamentablemente es inviable”, dijo el senador nacional neuquino y a la vez secretario general de los petroleros de Neuquén, Río Negro y La Pampa, en acuerdo con el futuro pope energético de Nación. La inyección presupuestaria trunca, aliviaría al futuro gobierno de una cuantiosa erogación para invertir.
Con relación también a la política en materia minera, el senador neuquino Guillermo Pereyra le adelantó a Juan José Aranguren que no convocará para mañana a la comisión de Minería, Energía y Combustibles -que él preside en la Cámara Alta- para debatir el proyecto de la mina de carbón de Río Turbio (Santa Cruz) que aprobó la semana pasada la Cámara de Diputados por iniciativa del Ejecutivo.
“Se trató a las apuradas”; dijo Pereyra, y manifestó que no comparte “disponer del Ejecutivo nacional la suma de 5 mil millones para un yacimiento que lamentablemente es inviable, porque produce un carbón de bajas calorías”.
Según Pereyra, “hay que redireccionar la mirada nacional hacia las pequeñas mineras que son las mayores generadoras de mano de obra intensiva en el sector”.
Aranguren se mostró de acuerdo y opinó que “no es necesaria la ley de Rio Turbio, y menos con procedimientos de esta naturaleza”.