El gobernador Daniel Peralta afirmó que el conflicto entre el gremio de petroleros jerárquicos y la operadora YPF, que derivó en la decisión empresaria de paralizar los yacimientos en la zona norte de Santa Cruz, le está causando a la provincia una pérdida de 3.000.000 de pesos diarios.
El mandatario hizo pública tal evaluación en el tramo final del discurso que pronunció ayer por la mañana en El Calafate, durante el acto alusivo al 83º aniversario de esa localidad.
De hecho, esa afirmación se contrapone con lo expresado por voceros del sindicato que lidera José Llugdar, quienes aseguraron que existen nuevas cláusulas por las cuales la provincia no pierde ingresos por regalías petroleras cuando se producen imponderables de este tipo.
Pero más allá de la circunstancia económica, el mandatario provincial hizo un llamado a la reflexión cuando pidió “a los compañeros petroleros de mi provincia que por favor retomen el camino del diálogo y que piensen en que cada día que pasa paralizada la actividad se vuelve en contra de los intereses generales de los santacruceños”.
Encuadre gremial
Cabe recordar que el conflicto se inició el 1º de diciembre cuando avalados por el Sindicato de Petroleros Jerárquicos de Chubut y Santa Cruz, supervisores de YPF iniciaron una medida de fuerza consistente en quite de colaboración porque esa empresa no los contempló en los nuevos beneficios económicos que había alcanzado el gremio al firmarse el convenio con la Cámara Empresaria Petrolera.
YPF argumentó que el encuadre sindical de esos trabajadores corresponde esferas de otro gremio, el SUPeH, pero el sindicato que lidera Llugdar respondió que esa operadora ya no es estatal y además en las cláusulas del convenio no se hizo referencia a ninguna excepción.
Pero al encuadre gremial, se le sumaron una serie de denuncias que hizo YPF sobre agresiones a otros trabajadores en oficinas y yacimientos, lo cual motivó que la operadora suspendiera sus actividades en sus jurisdicciones de Chubut y Santa Cruz, argumentado que en esas condiciones no se podía continuar trabajando.
La medida quedó rápidamente superada en Chubut, pero desde el lunes y hasta las ultimas horas de ayer la misma se mantenía vigente en los yacimientos del norte santacruceño, por lo cual -de acuerdo a las estimaciones de Peralta- esta provincia ya habría perdido a cuenta, en dos jornadas, 6 millones de pesos.
Llamado a la reflexión
Con todo, el gobernador Peralta reconoció que los trabajadores afectados “tienen sus razones”, pero al mismo tiempo consideró que “la forma de dirimir los problemas es siempre sobre la mesa de la negociación y nunca sobre la mesa de la paralización de las actividades, porque eso nos hace mucho daño”.
“Tres millones de pesos por día son grandes pérdidas para nuestras comunidades y para que la provincia de Santa Cruz pueda seguir creciendo”, remarcó el gobernador, apuntando además que es lógico que se produzcan diferencias “en una sociedad que crece y que pide movilidad social ascendente pero, queridos compañeros petroleros, debemos solucionarlas a través del diálogo”.
(El Patagónico)
