Pelea de barras de Chicago dejó un muerto y pudo haber terminado en masacre

El enfrentamiento comenzó dentro del club, donde se vivieron momentos de extrema tensión. La batalla principal se registró en la zona de piletas y quinchos, cuando había decenas de familias que disfrutaban de la tarde….

jueves 19/01/2012 - 7:30
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El enfrentamiento comenzó dentro del club, donde se vivieron momentos de extrema tensión. La batalla principal se registró en la zona de piletas y quinchos, cuando había decenas de familias que disfrutaban de la tarde. «Hubo tiros en la puerta, a plena luz del día», dijo en Radio 10 Emiliano Lentini, un periodista que investigó a la hinchada de Mataderos.

La pelea entre distintas facciones de la barrabrava del club Nueva Chicago, que ocasionó ayer la muerte de un joven de 25 años, asesinado a golpes en la cabeza, podría haber terminado mucho peor, según afirman testigos de la reyerta, ya que tanto socios como empleados estuvieron expuestos a una balacera dentro de las instalaciones.

Ambos grupos, «Los Perales» y «Las Antenas», que se enfrentaron ayer, habrían sido convocados en el polideportivo del club por el presidente de la institución para intentar «unificarlos».

«Hubo tiros en la puerta del polideportivo. A las tres de la tarde, en plena luz del día, con personal del club adentro y chicos en las piletas», relató en Radio 10 Emiliano Lentini, periodista y autor del libro «Las Batallas del Gigante», sobre la historia deportiva del club.

«Impactó que fuera a plena luz del día y que haya un muerto, (y) más dentro de un hospital, pero no sorprendió a nadie. Estaba claro que era algo que se podía esperar en cualquier momento. La guerra estalló hace rato. Y los enfrentamientos se han repetido», señaló Lentini.

Y explicó el origen de los enfrentamientos: «Hace tres años se genera la división, cuando el ex presidente Filomeno se va, Los Perales se queda sin cabecilla. Con gente joven, de hecho un chico de 27 años pasó a ser el referente. Ahí es cundo «Las Antenas» quieren tomar el poder, aprovechando el vacío».

Según él, la decisión que tomó en 2007 el Coprosede de impedir la presencia de público visitante en las canchas, complicó la situación. «Al no haber visitantes, la hinchada se divide en dos o tres tribunas distintas y pasan a enfrentarse, insultarse, se tienen que pelear con alguien. Y en el medio está el hincha común», remarcó.

Agustín Alejo Rodríguez (25), murió en el acto tras recibir un fuerte golpe en la cabeza, provocado con un fierro o con un palo. En tanto, un barrabrava que pertenecería a la facción opuesta a la del joven asesinado ingresó apuñalado al Hospital Santojanni, (donde hubo también incidentes) pero hasta anoche no estaba imputado por el hecho.

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